Intervención en el mercado eléctrico

Un año decisivo para corregir el rumbo energético de Europa

¿Por qué antes la Comisión Europea decía no y ahora abre la puerta a intervenir en el mercado y modificar el sistema de precios?

Tubos de un gasoducto con la torre de la sede coroporativa de Gazprom al fondo, en San Petersburgo. / EFE / EPA / ANATOLY MALTSEV

Septiembre de 2021: España lanza la voz de alarma

El precio de la luz comenzó a pulverizar récords en el verano de 2021, con máximos históricos diarios que hicieron saltar las alarmas y disparar la presión sobre el ejecutivo. Por eso, lo primero que hizo el Gobierno de Pedro Sánchez nada más retomar el curso político europeo fue lanzar una ofensiva diplomática en Bruselas pidiendo soluciones europeas. En primer lugar, con una carta de las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera a los principales comisarios europeos con una batería de propuestas para crear una plataforma europea de compra de gas, reservas estratégicas, medidas contra la especulación y la reforma del sistema eléctrico. Y posteriormente planteando el problema en cada reunión y consejo de ministros. La estrategia dio algunos frutos y a principios de octubre otros cuatro países -Francia, Grecia, Rumanía y República Checa- suscribían con España una declaración en la que pedían una respuesta europea.