Una veintena de contratos con cargo a fondos europeos quedan desiertos en Catalunya

Casi una veintena de contratos públicos licitados por ayuntamientos catalanes con cargo a los fondos europeos Next Generation EU han quedado desiertos por falta de ofertas de las empresas. Según datos recopilados en el portal de contratación pública de la Generalitat, un total de 19 licitaciones, que suman 4,8 millones de euros, han sido declaradas desiertas en los últimos meses. La práctica totalidad de estas licitaciones (18) corresponden a contratos de obras, servicios y suministros lanzados por una docena de ayuntamientos catalanes con cargo a los fondos europeos. En particular se trata de los ayuntamientos de L’Hospitalet de Llobregat, Batea, Viladecans, Girona, Tarragona, Terrassa, Tona, Granollers, Esplugues de Llobregat, Cornellà, Reus, Sant Andreu de la Barca. También aparece desierta una licitación de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), que se refiere a la adquisición de un equipo de monitorización de fibra óptica, por 61.000 euros. En el listado de licitaciones desiertas no figura ninguna de las lanzadas hasta ahora desde el ámbito autonómico de la Generalitat de Catalunya. Tampoco aparecen contratos de la administración del Estado, pues estos figuran en otra plataforma diferente de contratación, de carácter estatal. En todos los casos analizados, los procedimientos han sido declarados desiertos por falta de ofertas de las empresas. Solo en un caso, el concurso fue declarado desierto por defectos de forma. Se trata del proyecto de instalación de cámaras de control en determinados ejes urbanos que el ayuntamiento de Granollers sacó a concurso por un importe de 424.812 euros. El peso de la inflación En ninguna de estas actas desiertas se entra en el detalle sobre las causas que han podido estar detrás de la falta de empresas ofertantes. Sin embargo, sobre ellas planea el fantasma de la inflación. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estima que alrededor del 10% de todas las licitaciones que están lanzando las administraciones españolas con cargo a los fondos europeos están quedando desiertas y vincula este dato con el hecho de que el encarecimiento de los materiales y de la energía dejan de hacer interesante acudir a concursar por la ejecución de determinadas obras o por determinados suministros. “Como consecuencia del aumento de la inflación se teme que las licitaciones empiecen a quedarse desiertas, debido a la incertidumbre y los riesgos que asumen las empresas”, afirma la patronal CEOE en su último informe de seguimiento de los fondos Next Generation. Los cortos plazos para la presentación de ofertas (días o escasas semanas) es otra causa que, según CEOE, explica la escasez de ofertas presentadas. Los datos extraídos del portal de contratación de Catalunya apuntan porcentajes más bajos de licitaciones desiertas. Los 19 contratos detectados en este portal representan en torno al 4% de las alrededor de 500 licitaciones de administraciones catalanas publicadas en el portal de la contratación pública. El importe de ellos (4,84 millones), apenas supone el 1% de la suma total de las licitaciones lanzadas (480,7 millones de euros). Ministerio de Transportes En el Estado, el Ministerio de Transportes y su grupo de entes y empresas públicas (Adif, Puertos del Estado, Renfe y Enaire, entre otros) configuran uno de los principales núcleos de contratación pública del país. Según datos del propio ministerio, en Puertos no se ha declarado hasta ahora ningún contrato desierto dentro del perímetro de los fondos europeos. En Carreteras solo ha habido un caso (que afecta a la pasarela peatonal en la ronda sur de Salamanca) sobre un total de 34 licitaciones. En el ámbito de ADIF y ADIF Alta Velocidad, han sido declarados desiertos un total de 29 procedimientos sobre un total de 575 expedientes de licitación (el 5%), según datos del propio ministerio. Algunas de estas licitaciones desiertas se refieren a contratos de obra como es el de ampliación de vías y andén en la estación de Puerta de Atocha o el de vía y electrificación de la variante este ferroviaria de Valladolid, y de diversos contratos de suministro de carril y traviesa, algunos para la nueva línea de alta velocidad en Extremadura y otros en la renovación de vía del tramo Silla–Cullera, en Valencia. Desde el ministerio se asume que, en la mayoría de los casos, los problemas tienen que ver con el actual escenario inflacionista de energía y materias primas, que deja desfasados los presupuestos al cabo de pocos meses. Para intentar contrarrestar en parte este efecto, el Ministerio de Transportes publicó en marzo el real decreto ley 3/2022 que, junto con sus modificaciones posteriores, permite la revisión excepcional de precios para contratos de obra en determinadas circunstancias. Aun así, ante tal inestabilidad de precios resulta imposible cubrir la totalidad del riesgo en las licitaciones, de ahí que algunas de ellas se hayan quedado desiertas, explican en el ministerio que dirige Raquel Sánchez. Proyectos varados en Catalunya Entre la veintena de licitaciones catalanas que han quedado desiertas, la de mayor importe corresponde al ayuntamiento de Batea y tiene que ver con un contrato relacionado con el abastecimiento de agua por un importe de 1,8 millones de euros. Los casos de menor importe son dos licitaciones lanzadas por el ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat, cada uno de ellos por un importe de 14.999,99 euros. El primero de ellos era un contrato de servicios para mejorar la usabilidad de la app 'L’H Ben Fet'. El segundo era un contrato de servicios para implantar un cuadro de mandos desde el que monitorizar el mantenimiento de los espacios verdes del municipio. La segunda licitación por volumen de importe (901.450 euros) que ha quedado desierta en Catalunya corresponde al ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca y tiene que ver con la redacción de un proyecto para ejecutar una pasarela de peatones y bicicletas. En el caso de Reus concurren dos licitaciones que han quedado desiertas, por un total de 691.668 euros, que tienen que ver con el suministro de bicicletas de uso compartido (176.388) y el establecimiento de un sistema de anclaje para ellas (515.280). Ambas licitaciones fueron declaradas desiertas el 26 de julio. Posteriormente, el ayuntamiento ha vuelto a sacar a concurso el primero de ellos, con el mismo importe, pero con un plazo más amplio de duración del contrato, de 2 años y 10 meses, en lugar de los 11 meses que figuraban en la primera licitación. En Terrassa se ha quedado varadas dos licitaciones. Una que afecta a unas obras de urbanización de dos calles (346.525 euros) y otra que tiene que ver con una campaña informativa sobre la puesta en marcha de una zona de bajas emisiones (57.851 euros). En Esplugues de Llobregat han quedado desiertos dos licitaciones para la implantación de sendos hubs de bicicletas compartidas (113.149 euros en total) y en Tona, una actuación de mejora de la red de alcantarillado (102.387 euros). Girona, por su parte, ha tenido que declarar desiertos dos contratos para el suministros de 252 bicicletas compartidas (114.156 euros) y de material de repuesto de movilidad (62.014 euros). El contrato desierto en Cornellà de Llobregat tiene que ver con la instalación de un sistema tecnológico de corte de calles (55.963 euros), y el que afecta a Granollers, con un proyecto de instalación de cámaras de control en determinados ejes urbanos (424.812 euros). En Viladecans no ha salido adelante un proyecto de comunicación sobre la ampliación de la zona de estacionamiento regulado (50.000 euros) y en Tarragona, el proyecto audiovisual educativo 'Cinestiu en familia' (14.967,24 euros).

Una veintena de contratos con cargo a fondos europeos quedan desiertos en Catalunya

Las licitaciones que no han salido adelante corresponden a 12 ayuntamientos catalanes y suman un total de 4,8 millones de euros

El alza de precios de materias primas y energía y los cortos plazos de los concursos desinflan la presentación de ofertas

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