La llegada del buen tiempo tira del turismo al aire libre y en alojamientos en plena naturaleza. El alza de los precios, con una inflación disparada, no ha frenado las ganas de viajar y pasar unos días de descanso antes de las esperadas vacaciones de verano. Muchos han escogido el mes de mayo para hacer el Camino de Santiago o disfrutar con la familia, la pareja o los amigos en un camping, casa rural, apartamento turístico o, en el caso de los peregrinos, en un albergue. El pasado mes de mayo, los establecimientos extrahoteleros en Galicia expimentaron un fuerte aumento de la demanda: hasta un total de 162.678 viajeros reservaron en áresas de acampada, apartamentos, casas rurales o albergues. Son una media de casi 5.500 turistas alojados cada día este tipo de establecimientos en la comunidad. Este balance multiplica por seis los registros del mismo periodo de 2021, todavía marcado por la incertidumbre generada por la pandemia.