Abanca tiene debajo del brazo un volumen de negocio que supera ya los 107.000 millones de euros, impulsado por la fidelidad y buen rendimiento de su cuota mayoritaria en el sistema financiero de Galicia y las siete operaciones corporativas que encadena desde que Banesco se hizo con el Banco Etcheverría en 2014 y ganó la subasta del negocio de las antiguas cajas de ahorros. Sin descartar más compras –de hecho, la entidad entró de nuevo en la contienda para hacerse con la portuguesa EuroBic y, según los medios del país, es la clara favorita para quedárselo con una oferta de más de 200 millones de euros–, su actual plan estratégico para el cuatrienio 2021-2024 insiste en la idea de seguir elevando los ingresos recurrentes, una mayor eficiencia de los costes, gestionar los riesgos asociados al entorno actual y transformar “exponencialmente” la organización. En este último eje se enmarca su decisión de aprovechar la salida del actual responsable del área Negocio España, Luis Beraza, para remodelar a fondo su cúpula comercial.