Plataformas digitales

Delivery Hero acepta cumplir con la 'ley Rider' para evitar que el Gobierno le vete la compra de Glovo

  • El Ministerio de Trabajo bloqueó la operación, aprovechando una normativa aprobada durante el covid, para forzar a los alemanes a finiquitar su modelo de falsos autónomos

Un repartidor de Glovo pedaleando en Barcelona. / Ferran Nadeu (El Periódico)

"Aquellas empresas, se llamen Glovo o como se llamen, que incumplan la legislación va a caerles el peso de la ley y de la Inspección de Trabajo, como venimos haciendo". Así respondía la semana pasada la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a la pregunta que le hizo en el Congreso un diputado. El pulso entre la ministra de Trabajo y la empresa de reparto a domicilio fundada en Barcelona y recién comprada por el gigante alemán Delivery Hero se alarga desde hace más de 10 meses, cuando entró en vigor la ‘ley Rider’ y Glovo decidió, a diferencia del resto de compañías del sector, seguir repartiendo a través de autónomos. Pero pese a la vehemencia que públicamente manifestó la semana pasada en el Congreso, Díaz ya sabía en ese momento que contaba con una garantía de que Glovo acabaría cumpliendo con la ‘ley Rider’.