Nos pasa de todo, todo el rato

Se nos pasa por alto que mantenemos el superávit de la balanza de pagos, con una cifra récord de exportaciones

Esfera de números binarios

El Gobierno ha sido el último en revisar a la baja su cuadro de previsiones macroeconómicas. Y lo peor no es esto, sino que a nadie parece importarle, porque todas las previsiones se cogen hoy con pinzas. A estas alturas, todo el mundo tiene claro que, remitiendo la pandemia, la guerra de Putin en Ucrania ha desatado un espiral alcista sobre los precios (inflación) y, en paralelo, un retroceso en las cifras de crecimiento previstas hace, tan solo, seis meses. La OCDE, por ejemplo, ha calculado el impacto de la guerra sobre la zona euro como una bajada de casi un punto y medio en el crecimiento del PIB y una subida adicional de la inflación de 2 puntos, en función de cuánto tiempo se alargue.