CCOO va a plantear a los bancos una mejora de los salarios del sector ante la brutal escalada de la inflación y a pesar de que los convenios sectoriales están en vigor hasta el cierre de 2023. Así lo ha anunciado este martes el secretario general de la federación de servicios del sindicato, José María Martínez, quien ha argumentado que dichos convenios se pactaron en una situación "muy diferente", así como que entre 2018 y 2021 los beneficios de las entidades crecieron el 34,17% y los suelos de presidentes y consejeros delegados, un 37,77%.
El convenio colectivo 2019-2023 pactado entre los sindicatos y la AEB, la patronal de los bancos tradicionales (como Santander, BBVA o Sabadell), establece una subida salarial del 1,25% para este año, mientras que el acordado con la CECA, la asociación de las antiguas cajas (como CaixaBank, Unicaja Banco o Ibercaja Banco), fija un alza del 1%. En ambos casos, se añadía un 0,25% vinculado a que las entidades obtuvieran beneficios y pagarán dividendos a sus accionistas y, en el caso de las cajas, otro 0,25% condicionado a que lograran una rentabilidad sobre el capital superior al 8%.
Martínez ha explicado que el objetivo del sindicato no es "reabrir" los convenios, sino adaptarlos a la nueva situación de pérdida de poder adquisitivo provocada por la invasión de Ucrania: "No se trata de acompañar la espiral inflacionista, pero tampoco perder el pie". El sindicato aspira a una revisión compensatoria de conceptos salariales que se puede aplicar en varios años y que afecte a elementos que influyen en la remuneración de los trabajadores del sector como las tablas salariales, el kilometraje o la participación en beneficios.
Resultados al alza
El líder sindical ha recordado que los convenios se negociaron en un momento en que la inflación era baja o negativa, los resultados de las entidades estaban penalizados por los tipos de interés oficiales cero o negativos, y los bancos estaban preparando eres masivos. Ahora, ha esgrimido, los resultados están al alza por las menores provisiones y, sobre todo, por las subidas de tipos que preparan los bancos centrales para frenar una inflación desbocada.
Además de los salarios, CCOO quiere tratar otros asuntos en la negociación colectiva, como los riesgos laborales, los planes de igualdad, la formación continua, y la "protección deontológica" de los trabajadores ante la mayor "presión comercial" que reciben por parte de los directivos. "Cada vez tenemos más episodios de tensión en las oficinas y no solo verbal", ha asegurado Martínez.
El dirigente sindical, en esta línea, ha tildado de "medidas de cara a la galería" los compromisos de mejora del trato a los mayores anunciadas por la banca a instancias del Gobierno. Están "bienintencionadas", ha mantenido, pero su aplicación ha recaído en unas plantillas que se han visto muy mermadas por los eres desde la anterior crisis. El sector, según un informe de CCOO presentado este martes, ha perdido más de 140.000 empleos desde 2008 hasta el año pasado y solo ha sumado 25.000, con lo que en neto ha perdido 115.000 puestos de trabajo. En el último año se ha contratado a 1.700 personas, una cantidad "insuficiente" para recuperar la calidad del servicio, según el sindicato.