Catalunya creció el año pasado el 5,8%, hasta situar el producto interior bruto (PIB) en 244.172 millones de euros, según el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). Este nivel supone una recuperación a precios corrientes del 97,1% con respecto al valor más elevado, que fue en 2019, antes de la pandemiay del 93,4% si se elimina el efecto de los precios. Aunque el saldo final es una décima inferior al calculado el mes pasado (5,9%), se trata de un crecimiento que supera en ocho décimas a la media española (5%).

La demanda interna creció el 5,4%, lo que contrasta con el descenso del 8,9% el ejercicio anterior por el incremento del consumo de los hogares, con el 5,2% y la inversión (8,1%). En el ejercio anterior, la primera variable registró un descenso del 12% y la segunda, del 11%. En cambio el gasto de las administraciones aumentó el 3,3%. El comercio exterior también actuó de motor, con un alza del 13,8% tanto para las exportaciones como para las importaciones.

Desde la perspectiva de la oferta, la actividad se recuperó en todos los sectores. Los servicios y la industria registraron aumento el 6,3% y del 5,3%, respectivamente. En la industria destacaron la química, metalurgia y la alimentaria. La construcción, con un 1,6%, i el sector agrario, con el 1,5% registraron aumentos de menor intensidad.

En el ámbito de los servicios, las actividades que más crecieron fueron el comercio, el transporte y la hostelería, que fueron los más afectados por la pandemia en 2020. En el comercio se vivió un resurgimiento en todas las ramas, con la excepción de los vehículos a motor.

El Govern atribuyó ya el mes pasado la evolución del crecimiento a la mejora de la situación epidemiológica y al aumento de la vacunación a partir de la primavera del año pasado. Todo ello ha impulsado el mercado de trabajo y el sector exterior.