Mercado laboral

¿A cuántas personas beneficia la subida del salario mínimo en Catalunya?

  • El Gobierno pacta con los sindicatos incrementar el SMI a 1.000 euros con efecto retroactivo a 1 de enero

Los temporeros, uno de los sectores laborales más vulnerables. / Ramon Gabriel

El Gobierno ha pactado con los sindicatos subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros brutos (en 14 pagas) este 2022. La medida tiene una afectación directa en las nóminas de millones de trabajadores que perciben sus sueldos en función de este indicador anualmente revisado por el Ejecutivo. El alza de este suelo salarial, por definición, beneficia a aquellos empleados ubicados en las profesiones o categorías peor pagadas y que muchas veces no están cubiertos por un convenio colectivo. No existe un registro oficial de cuántos trabajadores perciben directamente el SMI, si bien desde diferentes gabinetes de estudio, como el del Ministerio de Trabajo, el Banco de España o los sindicatos, sí han realizado aproximaciones. La más reciente para toda España es la realizada por CCOO, que cifra en 1,8 millones de personas las actuales perceptoras del SMI. Y, en el caso de Catalunya, la UGT estima que un total de 237.831 personas, el 8,3% de los cotizantes, verán subir su próxima nómina.

El salario mínimo es un indicador que marca el ingreso mínimo que tiene obligatoriamente que percibir un trabajador por cuenta ajena. La mayoría de trabajadores cobran por encima de este indicador, ya fuere porque así lo indica su convenio colectivo o porque lo han negociado con la empresa. No obstante, entre determinados colectivos el SMI es habitual, cuando no la norma. El salario mínimo es más frecuente entre hombres y mujeres, en tanto que estas segundas copan habitualmente perfiles o sectores peor pagados en el mercado laboral. Según las estimaciones de CCOO, el 55% de los beneficiados por la subida del SMI son mujeres; frente al 45% restante de hombres.

Esta medida también tiene un sesgo de edad claro, ya que a mayor juventud, más probable es que la persona cobra el salario mínimo. Siguiendo con las estimaciones de CCOO, casi uno de cada tres menores de 25 años percibe el SMI, frente a menos de uno de cada 10 mayores de 55 años. La temporalidad también es otra variable clave, ya que entre aquellos trabajadores con un contrato eventual es más frecuente cobrar lo mínimo que entre los fijos. Dos de cada 10 eventuales cobran el SMI, frente a menos de uno de cada 10 indefinidos. Y en sectores como el campo o gremios como el de las trabajadoras del hogar también es la tónica habitual.