El impacto de los parques de placas previstos

El 'boom' solar aumenta el precio de la tierra pero divide a los agricultores de Castellón

Muchos propietarios se frotan las manos ante la posibilidad de rentabilizar fincas sin valor agrícola

Otros rechazan destinar suelo a megaplantas y denuncian la amenaza que supone la expropiación

La provincia tiene en fase avanzada de tramitación numerosos proyectos de parques solares.

El sufrido sector agrícola de Castellón anda dividido. Y la culpa la tiene la llegada de las energías renovables, principalmente la fotovoltaica. La lluvia de parques solares proyectados en la provincia está disparando el precio de las tierras. Y eso es bueno para unos pero malo para otros. Hay decenas de pequeños propietarios de fincas rústicas, sobre todo en las comarcas del Baix Maestrat y la Plana Alta y Baixa, que se frotan las manos ante la posibilidad de ganar un dinero extra por unas parcelas con muy baja rentabilidad o, en muchos casos, abandonadas mientras que otros se oponen a alquilar o vender sus campos, temerosos de que el boom solar acabe convirtiéndose en otro movimiento especulativo, tal y como sucedió a principios de siglo con los fallidos de campos de golf.