Las promotoras del mayor parque eólico marino que ahora mismo se tramita en España tienen muy claro por qué eligieron Galicia para su ubicación. El cierre de la térmica de Naturgy en Meirama y la próxima clausura de la central de carbón de Endesa en As Pontes dejan “un déficit que es necesario cubrir” y hay dos razones por las que, en su opinión, la tecnología flotante “se postula como una fuente renovable muy atractiva”. ¿Cuáles? Que la región destaca “por poseer un alto recurso” y la existencia de “una cadena de suministro consolidada que, además, es pionera en este sector”. “Por tanto, la energía eólica marina es una gran oportunidad para Galicia, posicionándose como elemento clave para afrontar los retos futuros entre los que se encuentran la dependencia energética con otros países, el incremento de demanda en el consumo eléctrico y el proceso de descarbonización”, aseguran las dos empresas en el documento inicial del proyecto remitido al Ministerio para la Transición Ecológica donde, por fin, desvelan la localización: en las Rías Altas, frente a la costa de Ferrolterra.