El Ibex 35 terminó este martes con un recorte del 0,65% hasta los 8.781,60 puntos. Los operadores achacaron la flojera del índice selectivo al influjo de Wall Street, la evolución del mercado petrolero y de la deuda. Que los precios del crudo vuelvan a apuntar a subidas es un indicador serio a seguir, ya que se sitúan en máximos en siete años y la inflación no está para recibir estímulos. La pérdida del nivel psicológico de los 8.800 puntos puede tener relevancia si la semana se encamina más a las pérdidas que a la estabilidad deseada por el consenso de los analistas.

CaixaBank volvió a ser el valor más alcista del Ibex en lo que va de año pese a cerrar con un recorte del 2,78%. El segundo mejor valor en 2022 es Sabadell, que cerró con un alza del 0,03%. La corrección también ha llegado a otros sectores con un buen arranque de año, como las acereras ArcelorMittal (-3,53%) y Acerinox (-2,61%) y valores del sector turístico, como Meliá (-1,04%), Amadeus (-1,69%) e IAG (-0,86%).

El resto de bolsas europeas se ha contagiado de las dudas de Wall Street en su regreso a la actividad. Las presiones derivadas del petróleo y de los intereses de la deuda han condicionado la jornada. El Dax alemán ha perdido un 1,01%; el Cac francés, un 0,94%; el Mib italiano, un 0,74% y el Ftse británico, un 0,63%.

Petroleras como BP (+0,5%) y Shell (+1,6%) han consolidado su escalada aprovechando el tirón del mercado de commodities, mientras que tecnológicas como ASML (-2,3%) e Infineon (-2,8%) han acusado las renovadas presiones procedentes de la deuda. La temporada de resultados incluye cuentas como las publicadas por Hugo Boss. La firma alemana ha recibido con alzas del 1,1% la presentación de sus cifras de negocio. En la Bolsa de Milán las acciones de Telecom Italia han recortado un 3,2%, después de informaciones que apuntan a que la empresa podría esperar a marzo para responder a la oferta de compra de KKR.