Resolución de conflictos

Más de la mitad de las mediaciones acaban con un acuerdo satisfactorio

El Centre de Mediació ha iniciado cerca de 3.000 solicitudes de mediación este año, un 5,5% más que durante todo el año del 2020

En el 2021 el Centre de Mediació de Catalunya ha tramitado 2.932 mediaciones

El Govern de la Generalitat fomenta la mediación como método de prevención, gestión y resolución de conflictos. Se trata de un mecanismo que tiene un alto porcentaje de éxito y que puede evitar las traumáticas consecuencias de pasar por los tribunales. Este año 2021, el Centre de Mediació de Catalunya ha tramitado 2.932 mediaciones, lo que supone un 5,5 % más que el total de las iniciadas durante el año anterior (2.777). En 2020, el total de mediaciones que finalizaron con un acuerdo satisfactorio para ambas partes fue del 53%.

Más rápido y económico que ir al juzgado

A la mediación, pueden llegar todo tipo de conflictos: familiares –como separaciones, divorcios, cuidado y atención de las personas mayores, adopciones o acogimientos, designación de tutores, régimen de visitas, cuestiones económicas derivadas de la tutela, herencias, pensión por alimentos–; problemas entre vecinos; diferencias sociales o culturales surgidas de la convivencia ciudadana; conflictos relativos a alquileres o reclamaciones de cantidad; y disputas en la empresa familiar, entre fundaciones o asociaciones, entre otras.

En el ámbito de la familia, por ejemplo, el proceso para resolver un caso por la vía judicial puede llegar a alargarse hasta dos años -dependiendo de la congestión del juzgado- y además hay que hacer frente a los honorarios de abogados y procuradores. En cambio, la mediación puede acortar este procedimiento y resolverlo en un plazo que se sitúa en torno a los cuatro meses, con un máximo de seis sesiones, y con un coste de 40 euros por sesión y persona implicada.

Cuando una persona tiene reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita, la Administración asume el coste de la mediación. Resolver un conflicto mediante la mediación, por tanto, es más rápido, económico y tiene menos coste emocional que acudir al juzgado.

Más diálogo, menos togas

El mediador es un profesional que trabaja con imparcialidad, neutralidad y confidencialidad. Su trabajo es ayudar a las partes en conflicto a encontrar consensos y, por tanto, favorecer un mejor clima entre las personas en disputa. Esto es especialmente importante en aquellos supuestos en los que hay menores involucrados, que pueden sufrir las consecuencias de los enfrentamientos judiciales entre sus padres.

También se trata, por tanto, de fomentar unas relaciones familiares adecuadas después de situaciones de crisis y velar por la protección de los hijos pequeños, preservándolos de la judicialización de los conflictos entre los adultos.

Una nueva norma para fomentar la cultura del diálogo

Ante las ventajas de este método y los datos que los corroboran, el Parlament de Catalunya aprobó en julio una ley impulsada por el Govern para fomentar la mediación ante la vía judicial. Se trata de la Ley 9/2020, que permite que los jueces puedan derivar a las partes, obligatoriamente, a ser informados del procedimiento de mediación en conflictos familiares, como separaciones y custodias de hijos, antes de ir a juicio.

Para más información, puede consultar la web del Departamento de Justicia.