El crecimiento económico sigue robusto, pero con riesgos. La Camba de Comerç de Barcelona alerta de que el enquistamiento de la inflación y la falta de suministros hace peligrar la recuperación de los niveles precovid el año que viene en Catalunya.
Por ahora, el organismo cameral estima un crecimiento del producto interior bruto (PIB) este año y el que viene dos décimas inferior al calculado inicialmente en julio, con el 6,1% y el 6,5%, respectivamente. Con estos ritmo de aumento se podría recuperar el nivel precovid el año que viene.
Pero todo ello dependerá de la persistencia de la inflación y de la falta de suministros. Si estos riesgos persisten "es muy posible que el crecimiento del PIB de 2022 esté más cerca del 5% que del 6% y la recuperación de los niveles precovid no se alcanzaría hasta 2023", destaca la entidad. La Cambra estima que la media de la inflación será del 2,7% este año y bajará al 2% el que viene.
En todo caso, el final del estado de alarma y el control de la variante delta del coronavirus han permitido que la recuperación de la economía catalana se haya acelerado en el tercer trimestre, en buena parte gracias al turismo doméstico.
Es por ello que las empresas afrontan el cuarto trimestre con "unas expectativas de crecimiento positivas" . De hecho, el PIB catalán podría acabar 2021 un 3,9% por debajo del nivel precrisis, según el Informe de Coyuntura Catalana del tercer trimestre, hecho por el equipo de AQR-Lab de la Universitat de Barcelona (UB) y la Cambra de Comerç de Barcelona.
El estudio destaca el crecimiento "robusto" de los indicadores del mercado laboral y la creación de empresas, "que cada vez se acercan más a los niveles precrisis".
La presidenta de la Cambra, Mònica Roca, ha asegurado que Catalunya ha entrado en la segunda mitad del 2021, una vez controlada la pandemia, con un crecimiento robusto y ha insistido en que los principales indicadores ya se acercan a los que teníamos antes de la pandemia.
En todo caso, los autores del estudio avisan de que los riesgos han aumentado "a corto y medio plazo", pese al contexto positivo que marcan los indicadores de coyuntura del tercer trimestre y las perspectivas empresariales del cuarto.
En el lado de los riesgos destacan el fuerte incremento de los precios de las materias primas y la energía. Todo ello supone "una amenaza para la recuperación si esta se traslada a los precios industriales finales y, de estos, a los precios finales de consumo.
Además, agregan, existe el riesgo de los efectos "de segunda ronda" en los precios no energéticos y en los salarios si el incremento temporal de los precios energéticos acaba traduciéndose en incrementos salariales, iniciando así "una espiral precios-salarios". Por ahora, ninguno de estos riesgos se ha materializado, según el estudio. En Catalunya, la inflación ha escalado hasta el 3,7%, pero se debe esencialmente a los precios de la energía".