Pesca

La larga sombra de la veda a la anchoa

En 2005 entró en vigor la decisión de la Comisión Europea para mantener los niveles de stock de la especie

La medida impactó de lleno en la flota: parte de los trabajadores del sector tuvieron que reconvertirse

Tripulantes de un pesquero con cajas recién desembarcadas de anchoas.  / ESTEBAN COBO

La decisión de la Comisión Europea de prohibir, en julio de 2005, la pesca de anchoa en el Golfo de Vizcaya tuvo un gran impacto en la flota gallega y todas aquellas que dependían de este caladero. La decisión de cierre tenía por objetivo mantener los niveles de producción suficientes de esta especie para responder a la demanda de 25.000 toneladas anuales de producto, lo que obligó a las conserveras a importar anchoa, entre otras regiones, de Argentina y el Mediterráneo.

Temas

Pesca