No todos son servicios y productos financieros. El combate contra la crisis climática se ha convertido en una prioridad y cada pequeño gesto cuenta. En esta línea, BBVA ha decidido incluir en su 'app' la posibilidad de calcular por parte de sus clientes su huella de carbono, como ya hace con las empresas. Según los datos del Banco Mundial, cada español emite de media media tonelada de CO2 al mes, pero cada persona es un mundo y tiene unos hábitos y costumbres distintas.

Pero además de determinar el impacto de nuestras actividades en el medioambiente, esta nueva funcionalidad, que se fundamenta en la capacidad analítica y de gestión de datos de la entidad bancaria, ofrece medidas para mitigar el impacto ambiental. Para determinar la huella de carbono, no hay que introducir ningún dato adicional, ya que el banco es capaz de hacer estos cálculos en base los recibos de gas y de luz, así como los de carburantes, previa autorización de cada cliente cuando se realiza el proceso.

Cuando esté más consolidada, esta nueva función ofrecerá además de un cálculo más concreto, detalles que "le permitan ver y comparar el ahorro energético y económico, por ejemplo, al utilizar un vehículo eléctrico frente a uno de combustión, así como la elección de un correcto cerramiento térmico o los electrodomésticos más eficientes", según fuentes de la entidad.

Desde que el banco lanzó esta herramienta para empresas, más de 11.000, que son clientes de la entidad, la han utilizado.