Consecuencias de la pandemia

Los embargos se triplican tras el final del escudo social

  • Los lanzamientos de los alquileres también han comenzado a crecer y en octubre vence su moratoria para los más vulnerables

Concentración de la plataforma Stop Desahucios antes de la pandemia. / ALEJANDRO GARCÍA (EFE)

Los desahucios hipotecarios sobre todo tipo de inmuebles vienen bajando de forma sostenida desde 2015 gracias a las distintas iniciativas aprobadas por los sucesivos Gobiernos y a la mayor precaución de la banca a la hora de implementar una práctica que provoca una fuerte contestación social. En el 2020, debido a la pandemia y a las medidas impulsadas para paliar sus efectos económicos, marcaron un mínimo en más de una década de 6.915, un 322% por debajo de los 29.225 del pico de 2015, según el Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, los últimos datos apuntan a que este ejercicio -tras el agotamiento de las moratorias hipotecarias que se pudieron solicitar hasta el 31 de marzo pasado- se registrará probablemente el primer crecimiento desde 2015, si bien hasta niveles muy alejados de aquel máximo.