Los teléfonos del 061 llevan toda la pandemia sacando humo, pero esta quinta ola ha agravado especialmente el colapso del servicio de atención de emergencias catalán. Las líneas SEM reciben actualmente una media de 30.000 llamadas al día, cuando antes de la pandemia lo habitual eran 6.000 llamadas; según confirman desde la dirección. Y de las cuales se pierden una media de 1.500, llegando a picos de más de 3.000; según denuncian los sindicatos, por falta de manos y la alta temporalidad en la plantilla de Ferrovial, la empresa que gestiona la externalización de esta atención telefónica. También que parte de los 1.200 trabajadores (el 75% eventuales) que forman dicho servicio no podrán hacer vacaciones este verano, tras varios meses de alta actividad, ya que la empresa rechaza contratar a más gente y se las niega para evitar ahondar el colapso de las líneas.