Repercusiones empresariales

El 'caso Villarejo' presiona a las cúpulas de grandes empresas cotizadas

  • La imputación de los máximos directivos de Iberdrola y Repsol aviva los rumores de cambios en el accionariado y la gestión

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, durante la junta de accionistas.

Las sucesivas olas del tsunami Villarejo cada vez toman más altura en el Ibex 35. El último ejecutivo en verse arrastrado por ellas ha sido Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, que el miércoles fue imputado por la Audiencia Nacional. Antes le sucedió a otro presidente del selectivo bursátil, en este caso no ejecutivo: Antoni Brufau, de Repsol, así como a directivos que ya no encabezan empresas cotizadas como Francisco González (expresidente del BBVA) e Isidre Fainé (expresidente de CaixaBank y actual presidente la Fundación Bancaria La Caixa). El coste reputacional que ello supone pasa factura a las compañías, entre temores a que inversores institucionales salgan de su accionariado y rumores de posibles intentos de aprovechar las circunstancias para tratar de impulsar cambios en las cúpulas.