El G-7, al aprobar esta semana imponer a las grandes multinacionales un tributo mínimo global sobre sus beneficios societarios, ha barrido de un plumazo más de cuarenta años de hegemonía tributaria de un pensamiento liberal conservador basado en dos supuestos, que suenan muy bien, se repiten mucho en el mundo político, pero que nunca se ha podido demostrar su veracidad en la práctica: bajar impuestos aumenta la recaudación (curva de Laffer) y la deuda pública quita financiación a la inversión privada (crowding out). Ambos, enmarcadas en las tres falacias de Reagan: “el Estado es el problema”, solo lo privado es productivo y los mercados libres se equilibran.
En concreto
Golpe al conservadurismo fiscal
El impuesto mínimo adoptado por el G-7 barre 40 años de pensamiento liberal conservador
monedas /
Lo más visto
- La llamada que recibirás de Hacienda a partir de hoy si aún no has hecho la Declaración de la Renta
- Viggo Mortensen: "No entiendo cómo alguien puede tener algo en contra de cuidar el catalán"
- ¿Quién ha ganado el debate electoral de las elecciones en Catalunya 2024 en TV3? Las puntuaciones de 11 analistas de EL PERIÓDICO
- Nuevo aviso de la Policía para los que tienen que renovar el DNI o el pasaporte
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: segundo sondeo