Reconversión empresarial

De Mázinger Z a envases para mercancías peligrosas

  • La compañía Envaplast, que inicialmente se dedicaba al juguete, es líder europea en recipientes de gran capacidad para sustancias químicas

  • La firma alicantina fabrica productos de 100% reciclables y siguen la política residuo cero

De Mázinger Z a envases para mercancías peligrosas / Juani Ruz

En un momento en el que la palabra reinventarse está más de moda que nunca, fruto de la convulsión generada en el mundo de la industria por la pandemia de coronavirus, hay que echar la vista atrás para darse cuenta de que ni mucho menos se trata de un concepto novedoso. Y es que hay casos de empresas veteranas que ya siguieron este camino, aprovechando los conocimientos adquiridos para transformarse y orientar sus procesos productivos hacia artículos muy diferentes a los que fabricaron en sus inicios. Un ejemplo de ello es Envaplast, firma situada en el pequeño municipio alicantino de Benimarfull. Sus orígenes, en la década de los 70, se situaron en la industria auxiliar del juguete, elaborando piezas de plástico como ruedas, e incluso picos del Pato Donald o puños de Mázinger Z. Nadie hubiese dicho entonces que ese modesto taller se convertiría en el embrión de la que hoy es la compañía líder a nivel europeo en la fabricación de envases rígidos de gran capacidad para el transporte de mercancías peligrosas.