En concreto

Patricia Rodríguez: la ejecutiva que dribló el techo de cristal en el fútbol

  • Fue la primera mujer gerente de un club y la primera vicepresidenta de la Liga

Patricia Rodríguez, vicepresidenta de La Liga / Sergio Fernández

La infancia siempre marca, y Patricia Rodríguez (San Sebastián, 1982) fue de esas niñas que se crió entre conversaciones que giraban en torno a bases imponibles y cuentas de resultados. Sus padres tenían un negocio familiar y eso podría haber generado un rechazo total y absoluto hacia los números. Nada. Ocurrió todo lo contrario. Desde bien pequeña no sólo tuvo claro que quería estudiar Administración y Dirección de Empresas, sino que lo suyo sería dirigir su propia compañía. Fue así como acabó licenciándose en la especialidad de Finanzas y Contabilidad por la Universidad de Deusto, lo que le permitió dar el salto a una de las Big Four, a PwC. Ya llevaba nueve años cuando la llamada de un amigo en 2014 acabaría dando un giro radical a su vida. Se había publicado una oferta en Infojobs para cubrir la dirección financiera del Eibar, club de fútbol recién ascendido a Primera. "Es algo raro. Seguro que te gusta", le debió decir el amigo. Total, que así como la que no quiere la cosa hizo la primera entrevista. Tampoco tenía muchas esperanzas. Era mujer y el fútbol era territorio prácticamente exclusivo de hombres. Cogió el coche a mediodía, se plantó en Eibar, y por la noche estaba de regreso en Madrid, que era donde trabajaba. Todo sin que nadie de su entorno más cercano supiera nada. Luego, llegó la segunda entrevista y, un día después, la llamada en la que le confirmaban que era la elegida.

Temas

Mujeres