Nuevo origen para los combustibles

De grasa animal a biodiésel

El Instituto Aiju y Cepsa colaboran en el desarrollo del combustible a partir de desechos de cultivos

El proyecto europeo supone la creación de una planta piloto con capacidad para elaborar cinco toneladas de producto al año

Técnico de AIJU trabajando en el proyecto.  / Juani Ruz

En un contexto en el que Europa camina hacia una economía descarbonizada, y en el que conceptos como la sostenibilidad y el reaprovechamiento de las materias primas cada vez están calando de manera más profunda entre la población, resultan imprescindibles iniciativas que contribuyan a profundizar en estos objetivos. Este es el caso del proyecto comunitario Life Superbiodiesel, que, coordinado por el Instituto Tecnológico de Productos Infantiles y Ocio (Aiju) y con socios como, por ejemplo, la compañía Cepsa, persigue el desarrollo de una planta piloto que producirá cinco toneladas anuales de biodiésel elaborado a partir de grasas animales. El objetivo es aprovechar los desechos procedentes de las empresas de curtidos para, a partir de ahí, desarrollar un combustible mejorado que, además de mejorar el rendimiento de los motores, reduzca sus emisiones.