Pimec ha reclamado a los ayuntamientos catalanes que adapten sus impuestos a la situación de crisis económica que viven las empresas. En un comunicado, la patronal catalana de las pymes exige a los consistorios que diseñen unas ordenanzas fiscales "coherentes con la situación de crisis sanitaria, social, económica y empresarial a causa de la pandemia".

Las distintas sedes y delegaciones que tiene Pimec han recordado a los alcaldes y alcaldesas que el Gobierno central suspendió en septiembre las reglas fiscales y los compromisos de déficit para el 2021 y el 2021 para el conjunto de las administraciones públicas.

Todo ello permite a los ayuntamientos utilizar los remanentes de este periodo, cifrados en más de 16.000 millones de euros del 2019 para toda España.

Como consecuencia de ello, los entes municipales pueden permitirse "no incrementar más la presión fiscal y destinar los recursos a reactivar la economía local, impulsar la competitividad empresarial y dar respuesta a las necesidades financieras de las empresas".

En opinión de la organización presidida por Josep González, "la recuperación económica no llegará hasta que el principal motor económico no recupere su actividad", en referencia a las pymes y los autónomos. A su vez destaca que sin ayudas al tejido productivo no se podrán evitar "más cierres de negocios" y la pérdida de empleos y riqueza.