El teletrabajo aumenta tras las nuevas restricciones, pero no a niveles del confinamiento

La afluencia del teletrabajo ha aumentado entre las empresas catalanas en la primera semana tras la entrada en vigor de las nuevas restricciones decretadas por la Generalitat. Tras el vaivén de declaraciones entre los socios de Govern y la ambigüedad sobre su obligatoriedad, el trabajo a distancia ha crecido, aunque no a niveles propios del primer confinamiento. Este es el diagnostico en el que coinciden la patronal Pimec y los sindicatos y que corroboran los datos de tráfico. Según fuentes de los distintos operadores, el volumen de tráfico en los transportes público y privado es entre el 7% y el 15% inferior en la mañana de este lunes que en el mismo día de la semana anterior. Tras el final del primer confinamiento y el inicio del proceso de desescalada, la frecuencia y extensión del teletrabajo disminuyó en las empresas catalanas. La reactivación de parte de la economía coincidió con que muchas compañías convocaron presencialmente a sus empleados y algunas impusieron el retorno a la oficina. Así queda patente en los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados la semana pasada. Si en el segundo trimestre el 16,2% de los catalanes trabajó mayoritariamente desde su casa; dicho porcentaje bajó al 10,3% durante el tercer trimestre, coincidiendo con el proceso de desescalada. La escalada de contagios en esta segunda ola ha provocado que la Administración vuelva a decretar restricciones y una de las herramientas que la Generalitat ha considerado óptimas para ello es impulsar el teletrabajo. Carente de competencias para hacerlo obligatorio a través del marco laboral, el Ejecutivo catalán se ha reforzado jurídicamente para forzarlo vía competencias de salud. El debate sobre si las empresas podrán ser multadas por no aplicar ha enturbiado la medida, pero más allá del ruido una parte de los centros de trabajo sí han comenzado a implementar o a aumentar el ejercicio a distancia. "Muchas empresas han vuelto al teletrabajo al 100%, pero no a niveles de marzo o abril", cuentan desde la patronal Pimec. Desde CCOO coinciden en señalar que varias de sus secciones sindicales han cerrado acuerdos para ampliar el trabajo a distancia allí donde las condiciones del puesto de trabajo lo permite. "Para nosotros es obligatorio y así lo estamos defendiendo", declara la secretaria de acción sindical de CCOO, Cristina Torre. Los datos de tráfico corroboran un cierto descenso de la movilidad. La afluencia de pasajeros en el metro de Barcelona ha sido el 7% inferior hasta las nueve de la mañana de este lunes en comparación con el anterior. Por su parte, el uso del transporte privado también ha descendido. En la capital catalana han entrado por los principales accesos el 13,1% menos de vehículos y han salido el 14,6%; en comparación con la afluencia media del año anterior, según datos del Servei Català de Trànsit. Hay margen para más teletrabajo Pese a ese descenso de la movilidad, no todas las compañías están asumiendo ese compromiso rubricado por patronales y sindicatos con el mismo entusiasmo, según destacan desde UGT. Especialmente por parte de aquellas direcciones más reacias a aplicar esta modalidad organizativa. "Nos encontramos con empresas que habían estado haciendo teletrabajo durante el confinamiento y ahora no lo están haciendo. Y si lo habían hecho antes, ahora lo deberían estar haciendo dada la situación sanitaria en la que nos encontramos", afirma la secretaria de política sindical de UGT, Núria Gilgado. Las estimaciones de la extensión del teletrabajo del INE son una de las más conservadoras de entre las diferentes encuestas publicadas desde que comenzó la pandemia. Eurofound, por ejemplo, publica trimestralmente un sondeo que en junio determinó que el 51% de los españoles trabajaba desde su casa. Y otro publicado en septiembre por el IESE y con el apoyo de la Cámara de Comercio de España cifraba que el 62% de los trabajadores ejercía más de dos días a la semana desde su casa.

El teletrabajo aumenta tras las nuevas restricciones, pero no a niveles del confinamiento

La afluencia en el transporte público disminuye el 7% y la del privado el 15%, aunque patronal y sindicatos reconocen que hay más margen para reducir la movilidad

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