Los salones del automóvil replantean el futuro de sus formatos

El futuro del automóvil se está acelerando. La pandemia del coronavirus ha provocado una crisis mundial de gran magnitud que ha desarbolado todas las estrategias comerciales de los fabricantes del sector. La caída de las ventas y la diversificación de esfuerzos para intentar adaptarse a las nuevas características de la electromovilidad ya mostró a principios de año un horizonte cercano en lo referente al futuro de las ferias sectoriales. El confinamiento y las nuevas relaciones sociales obligan a cambiar. Más audiovisual y menos presencial. Esa es la idea que defienden los responsables feriales. El glamur de la 'alfombra roja' se ha ido diluyendo para dar paso a unas propuestas más tecnológicas y funcionales. El salón internacional del automóvil de Ginebra (marzo 2020) fue el primero en anularse. Sucedió a tres días vista del inicio del certamen y marcó el punto de partida hacia un replanteamiento de las muestras de automóviles. Fue como un pistoletazo de salida, un toque de atención, para empezar a trabajar en serio en algo que ya hacia algunos años que se estaba barruntando: Los salones deben cambiar su formato. Después de la anulación por el covid-19 de Ginebra, la muestra internacional de referencia en el sector, le siguieron el resto de certámenes a nivel europeo y mundial. Los organizadores suizos estrenaron sobre la marcha un salón virtual a través de videoconferencias para presentar las primicias de las marcas. Fue experimental pero sirvió para descubrir nuevos formatos que podrían compatibilizarse con la presencia de público y visitantes profesionales. Los salones americanos se mueven Nueva York tuvo que cambiar de fechas (previsto del 8 al 19 de abril) y reprogramarse a finales de agosto, algo que tampoco acabaría sucediendo y se pospuso hasta abril de 2021, utilizándose el Jacob Javits Center para albergar un hospital de campaña por el coronavirus. Detroit sucumbió también tras haber cambiado hace un año de fechas al mes de junio de 2020, aplazándose hasta la edición a 2021. El último en mover ficha será el salón de Los Ángeles, previsto del 20 al 29 de noviembre, que anuncia el cambio a la última semana de mayo de 2021. La evolución de la pandemia y los posibles rebrotes no dejan claro que Nueva York pueda dar el pistoletazo de salida a la actividad de los salones del automóvil americanos en abril. También el CES de Las Vegas, el salón tecnológico que albergaba últimamente estrenos mundiales de coches nuevos, y que debía celebrarse en enero de 2021 ya ha anunciado su celebración únicamente en formato digital y trasladando dos semanas su inicio (11-14 enero 2021). Europa, sin los clásicos Europa vio caer a Ginebra, le siguió la muestra regional prevista en Madrid (Mobility Car Experience) que estaba prevista para el mes de mayo pasado. Francia echó el cierre al Mondial Paris Motor Show, previsto del 29 de septiembre al 11 de octubre, pasando a 2022 ya que la cita se alternaba con el salón de Fráncfort (que tampoco iba a ser en esa ciudad sino que a partir de 2021 debe organizarse en Múnich). La primera cita que se marca en el calendario es, a priori, el salón de Bruselas en enero de 2021. No obstante, el coronavirus y la falta de compromiso de los fabricantes obligará seguramente a su aplazmiento y/o cancelación . El siguiente de la lista debía ser Ginebra, pero la pugna entre Palexpo y los organizadores por las indemnizaciones de la cancelación de la edición del 2020 acabó en ruptura y por ahora no se celebrará. Los salones asiáticos, por su parte, tampoco tienen clara su organización este año. Tokyo debía celebrarse del 22 de octubre al 2 de noviembre, pero por ahora se da casi por segura su anulación. China tampoco escapa al cambio de paradigma provocado por el coronavirus. Pekín debía organizar el salón del automóvil del 26 de septiembre al 5 de octubre, pero la pandemia deja por ahora la incógnita sobre su celebración pese a estar anunciado, mientras que Shanghai tiene colocada su muestra en abril de 2021. Todo dependerá de la evolución sanitaria de la pandemia mundial. No obstante, del mismo modo que China fue la primera en echar el cierre con el coronavirus, también fue el primer país en organizar un salón del automóvil tras el confinamiento. Fue el Nanchang International Automobile Fair, y se celebró del 12 al 15 de junio pasado, con un notable volúmen de asistentes presenciales. Esta muestra se organizó en un recinto ferial que gestiona también Fira de Barcelona. Barcelona abrirá el telón internacional Todas estas cancelaciones y cambios de fechas deja un panorama de reinvención más que necesario para el futuro. Fira de Barcelona fue pionera con los nuevos formatos más interactivos y tecnológicos con el cambio a Automobile Barcelona en 2017, el centenario en 2019 reforzó esa idea de formato multidisciplinar. La próxima cita de Barcelona está prevista para el mes de mayo de 2021 y todo apunta a que se puede convertir en el primer evento internacional del año dentro del sector del automóvil, cuando menos en Europa. Desde Fira de Barcelona están trabajando en darle un formato acorde con el momento, priorizando la seguridad sanitaria y el uso de la tecnología audiovisual para ser un gran plató de exposiciones. La experiencia del 'no nato' Ginebra 2020, ya ha introducido la posibilidad de mutar hacia un entorno más digital. Los fabricantes llevan años persiguiendo ahorrar costes con la participación en los salones, pero necesitan del escaparate para llegar al gran público. Son conscientes de que no lo pueden echar todo al espectro digital, a la ventana de internet. La idea para Automobile Barcelona es precisamente esa, dotar al salón de un formato híbrido, que combine la parte presencial con público con la parte de retransmisión digital, para así ofrecer lo mejor de los dos mundos y maximizar audiencias. Desde la organización ya están trabajando en todos los escenarios posibles, buscando sinergias con otras muestras de Fira y apuntalando el compromiso de las marcas de coches para mantener el listón lo más alto posible. La unión de Anfac (asociación nacional de fabricantes) y Automobile Barcelona es crucial para ser la mejor muestra post-pandemia. Incluso se están estudiando medidas fiscales que puedan seguir contribuyendo a que participar en esta cita sea una fórmula rentable. Por imágen, calidad de producto y futuro.

Los salones del automóvil replantean el futuro de sus formatos

El escaparate que representan las ferias del sector se ha digitalizado y los organizadores apuestan por nuevas propuestas híbridas de presencia de expositores, público y tecnología

La mayoría de los salones americanos han cambiado sus fechas, Ginebra 2021 se ha cancelado y el Automobile Barcelona podría ser, en mayo, la primera gran cita internacional del sector

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