Francisco Aranda (UNO): "Las empresas que no inviertan en logística y en tecnología lamentablemente caerán"

La patronal española UNO, presidida por Francisco Aranda, está presta a negociar en las próximas semanas con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el paquete de ayudas para el sector que debería contribuir a la recuperación económica de España. Destaca Aranda que el sector de la logística ha pasado a ser un elemento de competitividad básico para cualquier empresa ante el crecimiento del comercio electrónico. Augura que las empresas que no dispongan de un buen plan logístico desaparecerán. ¿Qué impacto está teniendo la crisis del covid en el sector logístico español? El impacto es brutal. Es brutal porque lo que ha sucedido es que la logística entre empresas se ha reducido prácticamente a la mitad. Sin embargo, lo que ha crecido de manera espectacular es el comercio electrónico, la venta 'on line'. Es un proceso en el que ya estábamos, pero las crisis son aceleradoras de procesos. ¿En qué medida se ha acelerado el comercio electrónico? Según nuestro servicio de estudios, en tres meses hemos avanzado en venta 'on line' el equivalente a cinco años. La crisis ha sido un acelerador del proceso de cambio. Esto es importante para nuestras empresas ya que el negocio del comercio ya no acaba con la venta del producto. Son dos partes. En primer lugar existe la compra, pero después está el reparto o la distribución. Ambas cosas entran en la experiencia de compra. Las empresas logísticas hemos pasado de ser una 'commodity', el transporte puro y duro, a ser una ventaja competitiva y un valor añadido. Ser parte de la experiencia de compra de los clientes. Es lo que en EEUU llaman el nuevo márketing del comercio. Un elemento más de diferenciación… Una forma más para diferenciar el producto de la competencia. ¿Este cambio registrado por el sector logístico es coyuntural o estructural? Durante el periodo de confinamiento, el incremento del comercio electrónico supuso el doble de lo normal. Equivalente a la actividad generada en un Black Friday. Esto fue por nuevos compradores 'on line' que antes no lo eran, especialmente los mayores de 55 años, y en segundo lugar productos que tradicionalmente no se compraban 'on line' pasaron a comprarse por comercio electrónico, como por ejemplo el vino o las cervezas. El consumidor se ha transformado. ¿Y tras el confinamiento? Por el momento, el incremento es actualmente del 30%. De ese 50% de incremento en el confinamiento, el ritmo de aumento es del 30%, un crecimiento que por el momento ha venido para quedarse. ¿Esa situación se ha percibido por ejemplo en el aumento del tráfico? Algunos operadores aseguran que en julio ya se ha recuperado el nivel de antes de la pandemia… A nivel de julio no tenemos un dato sectorial, pero puede ser que sea así. Pero gracias al comercio electrónico, no por la recuperación de la actividad en el comercio entre empresas o en cantidad de mercancía. El incremento espectacular del comercio electrónico requiere que la transformación digital de las empresas sea muy rápida, sino será imposible satisfacer a este nuevo consumidor. ¿La crisis permite ese incremento de las inversiones? Estamos en una crisis muy complicada. Muchas empresas no van a ser capaces de afrontar esa transición digital. Las empresas que no inviertan en logística y en tecnología lamentablemente caerán. Otras están haciendo un enorme esfuerzo en esa transición y afrontando inversiones importantes. ¿UNO tuvo recientemente una entrevista con la ministra de Industria, Reyes Maroto? Sí. Es muy importante que el Gobierno no suba los impuestos en un momento en el que las empresas tienen que afrontar fuertes inversiones para adaptarse al auge del comercio electrónico. ¿Ya han aumentado las inversiones en el sector? Sí. Las empresas son absolutamente conscientes. La logística ha pasado de ser un elemento de poco valor de la cadena a ser una ventaja competitiva. Para asumir ese rol, las empresas deben ser digitales, sino desaparecerán. Pero las inversiones no solo han de ser tecnológicas o en digitalización… Hay unas inversiones en almacenes de proximidad al clientes. Algunos comercios en los centros de las ciudades cierran con la crisis y se están transformando en almacenes o hubs de distribución. Todo para hacer frente de una manera eficiente y más rápida la demanda del comercio electrónico. Otras inversiones deben dirigirse a cuestiones más técnicas, como herramientas de lo que ha venido a llamarse logística predictiva, el tratamiento de los datos de los clientes para ser más eficientes. En tercer lugar en tecnología que mejore el tratamiento de los productos en los almacenes. Un cambio de mentalidad… Las empresas logísticas se han convertido en gestores de toda la cadena de suministro. La última milla empieza en la planificación previa en la primera milla, el almacén. Las empresas también tienen que hacer frente a la reforma de la movilidad y la compra de vehículos mediambientalmente sostenibles, que son más caros que los tradicionales. ¿Han cuantificado las inversiones necesarias? No. Por eso hemos tenido la reunión con la ministra de Industria. El Gobierno es consciente de la importancia del sector como palanca de atracción para la instalación de industrias. Fruto de todo eso la ministra nos ha ofrecido una agenda sectorial para desarrollar un plan estratégico para el sector y determinar las inversiones necesarias. ¿Cuál es la propuesta sobre la mesa? Lo que vamos a analizar es qué inversiones son necesarias y analizar los datos que tenemos. Según esos datos, en el 2023 el 25% de todo el comercio va a ser ‘on line’. El año que viene, España será el país del mundo donde más crecerá el comercio electrónico. Es una oportunidad para que la logística se convierta en una herramienta para atraer inversiones industriales. ¿Existe una mayor demanda de plataformas logísticas? Depende de los sectores de actividad. ¿Qué pasa con el sector de la moda o textil? La actividad ha bajado mucho salvo la ropa deportiva, que durante el confinamiento fue una de las líneas de producto que más se vendieron. Pero fue un alza coyuntural. ¿Qué sectores tienen mejores perspectivas desde el punto de vista logístico? Es difícil de prever. Cualquier actividad que no tenga salida ‘on line’ tendrá las alas cortadas. Lo que hemos experimentado es una aceleración de la transformación. El consumidor de hace cuatro meses se parece muy poco al de ahora. Y no ha sido un tema coyuntural. ¿A nivel de empleo, las empresas logísticas van a contratar más? Hay una gran incertidumbre. Lo que se ve es que cada vez hay más demanda de formación tecnológica. Las empresas logísticas son empresas tecnológicas con servicio de suministro. Se requieren ingenieros informáticos y de procesos. Gestión de datos. Perfiles profesionales que no eran los tradicionales del sector. ¿Qué calendario se maneja en esa mesa sectorial con el Gobierno? La junta en la que estuvo la ministra fue a finales de julio y volveremos a sentarnos en agosto. Comercio e industria a analizar. ¿El sector logístico ha sufrido menos la crisis del covid? Depende de la empresa. A final del ejercicio no se compensarán las pérdidas del confinamiento. Algunas empresas no tuvieron actividad. En el próximo Black Friday la actividad será mucho menor que el pasado año.

Francisco Aranda (UNO): "Las empresas que no inviertan en logística y en tecnología lamentablemente caerán"

"Algunos comercios en los centros de las ciudades cierran con la crisis y se están transformando en almacenes"

"El incremento espectacular del comercio electrónico requiere que la transformación digital de las empresas sea muy rápida, sino será imposible satisfacer a este nuevo consumidor"

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