reconversión empresarial

La digitalización, el arma con el que algunas empresas crecen pese al confinamiento

Muchos negocios de los conocidos como 'tradicionales' han visto la reconversión a lo digital como la alternativa a echar el cierre

El cierre de comercios físicos ha acarreado un aumento considerable en la compra online y muchos negocios de los conocidos como 'tradicionales' han visto la reconversión a lo digital como la alternativa a echar el cierre. 

digitalización / Unsplash

La destrucción del tejido empresarial ha sido bastante importante y genera dudas sobre el rumbo a futuro de la economía española. Sin embargo, siempre hay espacio para la esperanza. Y es que hay algunas firmas que sí han podido aprovechar esta situación para transformarse y crecer. ¿Cómo? Mediante la digitalización. El mundo avanza y los hábitos pueden cambiar a partir de ahora más que nunca.

El cierre de comercios físicos ha acarreado un aumento considerable en la compra online y muchos negocios de los conocidos como "tradicionales" han visto la reconversión a lo digital como la alternativa a echar el cierre. José Ramón Padrón, country manager España de SiteGround, empresa proveedora de hosting web, así lo ha podido confirmar al ver como sus ventas de alojamiento para comercio electrónico se han visto incrementadas en un 50%.

El confinamiento no ha afectado a todos los negocios digitales por igual. Hay negocios que se han visto beneficiados, otros ilesos, y un gran grupo de damnificados, tal y como concreta Padrón. “El efecto que a corto, medio y largo plazo tendrá la pandemia en la economía, va a afectar a todos los sectores”, resalta. Aunque la realidad digital puede suponer un espaldarazo para el crecimiento a futuro de muchas empresas.

Sectores del comercio electrónico como la jardinería (78%), el vino (39%) y el material escolar (79%) han tenido cifras de crecimiento muy positivas. Pero otros sectores como la moda, el calzado y los deportes han tenido pérdidas ante la misma situación, ya sea por falta de compradores o por roturas de stock que no se cubren por el cuello de botella que supone la logística en estos días y el parón en la producción en países exportadores.

Adaptar procesos y estrategias

En este sentido, la transformación digital podría resumirse en adaptar los procesos y estrategias de un empresa o negocio a las nuevas formas de consumo, así como sus procesos internos para poder adaptarse a nuevas estrategias y formas de trabajo.

“Esta crisis ha dado directamente en la línea de flotación de muchas empresas tradicionales, de corte presencialista en lo laboral, con una presencia en Internet anticuada y no adaptada a nuestra realidad”, comenta Padrón.

Por otro lado, las empresas que han hecho los deberes digitalmente hablando, tendrán menos dificultades para adaptarse, según el country mánager de SiteGround. Por eso, cree que, para ambos tipos de empresa, ahora mismo se abre una oportunidad para poder centrarse realmente en sus clientes, en qué necesitan, en sus hábitos de compra y consumo, y en cómo poder superar sus expectativas.

La sostenibilidad de la digitalización en el tiempo

La perdurabilidad o la persistencia son beneficios directos de la transformación digital. “Esta parte de la directiva de la compañía y afecta a todas las áreas de la misma”, afirma Padrón. “Desde los recursos humanos y en aspectos como qué tipo de personas necesitamos en nuestras organizaciones para acompañar este cambio, hasta la formación y rendimiento del equipo de atención al cliente y cómo éste se relaciona, en qué canales y qué lenguaje usa con los clientes de esa compañía”, agrega.

Por lo tanto, el cambio que se genera en una empresa que se transforma digitalmente, la prepara para poder adaptarse con agilidad a los cambios que se puedan producir en los hábitos de consumo y compra de sus clientes, asegura la perdurabilidad del negocio y su capacidad de adaptación a nuevas situaciones, tal y como concreta Padrón.

La resistencia o no solo con la facturación online

Según Padrón, en una situación como la actual, la respuesta es que sí se puede resistir solo con las ventas online e incluso se podría decir que podría superar ese volumen. “Eso sí, no pensemos únicamente en tiempos de crisis, o en los canales que un negocio pone a disposición de sus clientes”, matiza.

En el sector del comercio electrónico existen varias estrategias a la hora de complementar venta física y digital, llegando hasta el concepto más completo llamado omnicanalidad, en el que todos los canales en los que interactúan cliente y empresa están estratégicamente integrados en el proceso de compra. “Un cliente puede conocer el producto o servicio en redes sociales, comprarlo en el comercio electrónico de la empresa, e ir a buscarlo a la tienda física, con su correspondiente control de stock”, apunta.

En entornos de este estilo, aunque se pueda medir objetivamente la rentabilidad de cada uno de los canales, todos están coordinados para el objetivo común: “Satisfacer o superar las expectativas de los clientes”, expone Padrón.