Las etiquetas que actualmente dirimen qué vehículos pueden entrar en Barcelona empiezan a estar en entredicho. El hecho de que penalicen a los coches por los años en lugar de hacerlo por su nivel de emisiones reales es un motivo de debate en el sector. Por ahora, los únicos fabricantes que se han atrevido a decirlo claramente son los del Grupo PSA. 

Desde la filial española de la compañía que incluye Opel, Peugeot, Citroën y DS, consideran que las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) fueron una medida «importante» en su puesta en marcha para impulsar la movilidad sostenible, aunque llegados a este punto «deben evolucionar» para reflejar mejor las opciones más respetuosas con el medio ambiente.

Así lo considera el director de Comunicación y Relaciones Institucionales del grupo  en España y Portugal, José Antonio León Capitán. 

«Los distintivos deberían distribuirse en función de las emisiones y no de la tecnología que utilicen los vehículos», pensando en un cambio en el etiquetado para impulsar de mejor forma la movilidad eficiente.  Y denuncia: «No podemos meter en el mismo saco a los modelos de la normativa Euro 4 y la Euro 6. Los motores Euro 6 están discriminados»

El directivo apuesta por incentivar la adquisición de coches eléctricos y enchufables, pero sin abandonar por ello al resto de modelos diésel y gasolina de «muy bajas emisiones».