La suspensión de pagos del turoperador británico Thomas Cook ha comportado de manera inmediata la cancelación de 42 vuelos en Catalunya con unos 7.500 pasajeros afectados, según las primeras estimaciones. Los vuelos afectados en Catalunya se concentran en los aeropuertos de Girona y Reus. En concreto, un total de 28 vuelos han sido cancelados en Reus (10 de septiembre y 18 que debían operarse en octubre) más otros 14 vuelos en Girona hasta octubre.
Uno de los elementos que más preocupa en estos momentos es la repatriación de los turistas afectados, principalmente distribuidos en la Costa Brava (unos 300 turistas en 10 hoteles de Lloret) y en la Costa Daurada. El Govern está actualmente evaluando la situación, mientras la compañía británica ha habilitado una página web para informar a los afectados.
La 'consellera' de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, ha informado que los dos objetivos básicos en estos momentos son el retorno de los afectados y evaluar el impacto en el sector turístico catalán. Según cálculos del Govern, la mayoría de los turistas atrapados en Catalunya son del Reino Unido, de Bélgica y de Holanda y se cifran en unos 5.000 de los más de 80.000 que visitan anualmente Catalunya. Mañana habrá una reunión en la Secretaría de Turismo del Gobierno de Madrid para establecer medidas de salvaguarda del tejido empresarial turístico.
El sector de agencias de viaje considera que los turistas británicos son tan relevantes para España que el impacto final será menor para el sector de lo que se piensa. "La suspensión de pagos de Thomas Cook deja un hueco importante en el mercado y otras operadoras van a querer cubrir ese espacio. El turista británico supone casi el 20% del sector", opina el presidente de la patronal de agencias de viaje Acave, Martí Sarrate. Entre esas empresas capaces de cubrir los servicios de Thomas Cook está la multinacional TUI, por ejemplo, aunque operadoras locales también pueden afrontar ese reto.
El secretario general de Infraestructuras i Movilitat del Govern, Isidre Gavín, descartó este lunes que el cierre de Thomas Cook tenga un impacto "masivo" en el aeropuerto de Lleida-Alguaire, donde la compañía aérea británica provee el 60% de los servicios aeronáuticos que presta el turoperador Neilson. "Confiamos en que se podrá operar y que el impacto sea menor", explicó en conversación telefónica con la ACN.
Thomas Cook informó este lunes de la suspensión de pagos tras acumular cuantiosas pérdidas y sin posibilidad de rescate pese a sus 170 años de historia. El número de vuelos cancelados solo este lunes en España asciende a unos 46, la mayoría concentrados en Canarias y Baleares (24 vuelos). Thomas Cook tenía previsto esta semana en Canarias 159 operaciones. De estos, 53 vuelos con más de 11.300 plazas debían canalizarse a traves del aeropuerto Tenerife Sur, 58 con Lanzarote, donde había comercializado más de 6.500 plazas, y 30 vuelos con Fuerteventura, en los que disponía más de 6.800 asientos. Otros 3.100 clientes habían comprado billetes para viajar en uno de los 16 vuelos que la empresa tenía previsto operar esta semana con el aeropuerto de La Palma, mientras que otros iban a volar a y desde Gran Canaria.
Hasta su colapso, Thomas Cook vendía paquetes turísticos a 19 millones de personas en el Reino Unido y el mundo en más de 15 países, y disponía de 560 sucursales.