75º aniversario de los acuerdos de Bretton Woods

El Banco de España aboga por flexibilizar las reglas internacionales de comercio

Hernández de Cos urge a revisar la Organización Mundial de Comercio y el FMI

"El multilateralismo debe ser adaptado para garantizar su supervivencia", afirma el gobernador

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. / EFE / CHEMA MOYA

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido este martes la necesidad de una reforma profunda del actual sistema multilateral que rige las relaciones económicas internacionales con instituciones tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial de Comercio (OMT) o el Banco Mundial.

Según Hernandez de Cos, el viejo orden internacional nacido de los acuerdos de Bretton Woods --de los que ahora se celebra su 75 aniversario-- se ha quedado obsoleto y precisa una actualización para adaptarlo a las nuevas realidades con un mayor peso de las economías emergentes en la escena internacional, la globalización, la digitalización, el envejecimiento de la población y otros factores que no tenían el mismo peso en la primera mitad del siglo pasado. Tras la Segunda Guerra Mundial, cuando vieron la luz los acuerdos de Bretton Woods, el contexto internacional era muy diferente.

El gobernador ha defendido el papel del FMI en el manejo de la crisis financiera, pero ha abogado por una reforma de toda la arquitectura económica internacional.

“En otras palabras, en el actual contexto de nuevos poderes, nuevo equilibrio económico y geopolítico y nuevos retos, el multilateralismo debe ser adaptado para garantizar su supervivencia”, ha defendido Hernández de Cos durante la sesión de apertura de la conferencia 'Desequilibrios globales y flujos de capitales en la era de la nuevas tecnologías' que se celebra este martes y miércoles en la sede del Banco de España en el marco de los actos conmemorativos del 75 aniversario de los acuerdos de Bretton Woods.

Populismos y proteccionismo

Según el análisis que ha expuesto el gobernador, "el multilateralismo sigue siendo tan necesario como hace 75 años", pero "en un momento en el que vuelven a emerger los populismos y las políticas proteccionistas" y en el que algunos países ponen el énfaisis en las relaciones bilaterales, es preciso reformarlo "para garantizar su supervivencia".

"En mi opinión, está muy claro que el camino para la cooperación internacional y las instituciones multilaterales debe ser revisado", ha dicho.

Lo contrario, está propiciando huídas hacia adelante de países, o de bloques de países, que dejan a un lado los acuerdos globales para avanzar en posiciones bilaterales en las que se impone el criterio del más fuerte, ha explicado el gobernador, en clara alusión a los movimientos del presidente de EEUU, Donald Trump, a quien no ha citado de forma expresa. 

Mal menor

“El sistema multilateral ha adoptado un camino hacia un nuevo modelo descentralizado y fragmentado, más propenso a conflictos bilaterales  y gestionado por compromisos informales y no vinculantes”. La clave de las reformas pendientes -según Hernández de Cos- está en "la flexibiildad" para lograr un modelo en el que se reconozca que "regionalismo y multilateralismo no son excluyentes", de modo que, cuando se haga imposible alcanzar un acuerdo global, al menos se puedan alcanzar pactos parciales que poco a poco vayan logrando nuevas adhesiones de los demás.

"Esto no es la mejor solución", ha reconocido. "Pero es tiempo de reconocer que el regionalismo pueden constituir un camino exitoso cuando las negociaciones multilaterales fallan para atraer a otros países al sistema internacional de comercio" y recuperar la "legitimidad" que le niegan algunos territorios.

En su discurso de apertura, Hernández de Cos ha glosado las referencias de la directora saliente del FMI, Christine Lagarde, a favor de "un nuevo multilateralismo en un nuevo escenario económico" que ella ilustra con dos ejemplos: "Uno se refiere a la integración comercial: el sistema debe ser justo y cuidar a los que se quedan atrás en el proceso de globalización. El otro se refiere a los desequilibrios mundiales: los países con déficit y superávit deben actuar de manera cooperativa", ha glosado Hernández de Cos.