El índice de precios de consumo (IPC) se situó en una tasa anual del 0,4 % anual en junio, una cota cuatro décimas inferior a la de mayo y la más baja desde septiembre de 2016, debido al impacto de unos menores precios de la energía. Este dato confirma el adelantado a finales del mes pasado.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes que la inflación de junio fue del 0,4 % tras situarse en mayo en el 0,8 %, un mes en el que se desplomó siete décimas respecto a abril.
El INE señala que el transporte tuvo en junio una tasa cero, casi dos puntos inferior a la de mayo, debido a la disminución de los precios de los carburantes y lubricantes.
También la bajada de los precios de la electricidad y los combustibles líquidos lastraron la tasa de la vivienda, que tras experimentar un descenso de más de un punto se situó en el 1,5 % negativo.
La inflación subyacente, la que no incluye los precios de los productos energéticos ni los alimentos no elaborados, avanzó dos décimas en junio, hasta el 0,9%, con lo que se sitúa cinco décimas por encima del IPC general. El INE destaca que la inflación subyacente no superaba al IPC general desde enero del año pasado.