Informe Anual

El Banco de España plantea superar la exigencia de unanimidad en el Pacto de Toledo

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. / DAVID CASTRO

El Banco de España insiste en la necesidad de una reforma "de calado" en el sistema público de pensiones pagar garantizar su "sostenibilidad" mediante la adopción de medidas "tanto en los ingresos como en los gastos" y que también redunde en "un alargamiento de la vida laboral" y en una mayor transparencia del modelo. 

Estas son algunas de las líneas generales que el regulador incorpora en su Informe Anual sobre el 2018, difundido este lunes. Fuentes del organismo consideran además la conveniencia de no hacer descansar las decisiones en la exigencia "en un consenso absoluto en el Pacto de Toledo", la comisión parlamentaria encargada de la reforma del sistema de pensiones. "Debería bastar obtener un consenso amplio, para evitar los bloqueos", reflexionan en el organismo.

Al final de la pasada Legislatura el amplio acuerdo alcanzado en el Pacto de Toledo sobre las líneas maestras de la reforma quedó frustrado por la negativa de Unidos Podemos a asumir el borrador en el que se había trabajado. Las dificultades para lograr unaminidad pueden ser incluso mayores en un Parlamento cada vez más fragmentado y polarizado. Por eso, desde el organismo regulador que preside Pablo Hernández de Cos se sugiere la conveniencia de "no hacer descansar el Pacto de Toledo en la exigencia de un consenso absoluto".

Mecanismos automáticos

Desde el punto de vista del Banco de España, la reciente desactivación de los dos mecanismos de ajuste del sistema de pensiones que se habían adoptado en las reformas del 2011 y el 2013 (factor de sostenibilidad e indice de revalorizaciónhace más urgente el acuerdo de otras medidas alternativas de carácter automático que vuelvan a encauzar las cuentas, "y que sean equitativas desde el punto de vista de los costes y los beneficios que comportan para las distintas generaciones", según figura en el Informe Anual.

El progresivo aumento de la edad media de la población española y, por ende, "del votante mediano", tampoco aconseja demorar más y más las refomas, se advierte, pues eso va en contra de una mayor consideración de las reformas a favor de los más jóvenes. Se estima un aumento de la edad media de la población española de, al menos, cinco años (de 43 a 48 años) entre el 2018 y el 2050.

Desequilibrios y demografía

Para el Banco de España, la sostenibilidad del sistema de pensiones y su necesaria reforma constituye uno de los elementos necesarios para contribuir a la consolidación de las cuentas públicas (uno de los desequilibrios mayores de la economía espaola) y prolongar la actual fase alcista de la economía.

El Informe Anual lo enmarca, además, dentro del amplio capítulo en el que reflexiona sobre las consecuencias económicas de los cambios demográficos.

"Las estimaciones más recientes anticipan un incremento significativo del gasto público en pensiones, sanidad y cuidados de larga duración derivado del sustancial aumento previsto en la tasa de dependencia, que incluso en las proyecciones demográficas más optimistas pasaría del 25% actual a superar el 50% (del PIB) a mediados del presente siglo", se afirma

Hogares vulnerables

El Informe Anual 2018 se articula en cuatro bloques. Los dos primeros hacen referencia a "La economía española ante el entorno global incierto" y a "Los determinantes de la baja inflación en la UEM y en España". Un tercer bloque analiza "El diseño de la política monetaria en el medio y en el largo plazo" y el cuarto, "Las consecuencias económicas de los cambios demográficos".

La vulnerabilidad de algunos hogares como consecuencia de la baja tasa de ahorro y del repunte del endeudamiento es uno de los riesgos  que amenaza la recuperación de la economía española. "Algunos hogares pueden estar excesivamente optimistas a la hora de tomar sus decisiones de consumo", se advierte, en alusión, sobre todo a los de rentas más bajas

Otros factores de riesgo, además, del déficit estructural, tienen que ver con "la elevada dependencia financiera del exterior" y con "el riesgo de reversión de algunas reformas que han resultado eficaces para favorecer la actual recuperación", apunta el Banco de España en alusión a los capítulos laboral y de pensiones sobre todo

Escasos avances frente a la desigualdad

Para avanzar en una recuperación más sostenible y equilibrada, el Banco de España plantea avanzar en la calidad del empleo -propone hacer más atractivo el contrato indefinido-, contra la desigualdad salarial -por la vía de mejorar la empleabilidad de los colectivos más desfavorecidos- y en la accesibilidad a la vivienda en alquiler. En este punto, el organismo se muestra contrario a limitar el precio de las viviendas alquiladas "ya que, según la evidencia internacional, este tipo de medidas no solo reducen la ofernta, sino que también pueden favorecer un derioro importante de los inmuebles.

.

Sin evidencias sobre el salario mínimo

Por los demás, el Banco de España sigue sin tener evidencias claras sobre los efectos de la fuerte subida del  salario mínimo interprofesional a principios de año (del 22%) en la posible destrucción de empleo pronosticada por el organismo. El organismo avanzó una posible destrucción de 125.000 puestos este año por efecto del SMI. La Autoridad Fiscal Independiente ha llegado a la conclusión de que la subida del SMI no se está traduciendo en destrucción de empleo, pero el Banco de España sostiene que aún "es prematuro" llegar a conclusiones al respecto y que ello no será posible hasta mediados del 2020, cuando estén disponibles los 'microdatos' de la estadística de las vidas laborales.