POLÍTICA MONETARIA

El BCE estudiará cómo aliviar el perjuicio de los tipos negativos en la banca

El organismo ratifica que mantendrá el precio del dinero en el 0% hasta final del 2019 como mínimo

El banco central retrasa los detalles de la nueva inyección liquidez que ofrecerá en septiembre a las entidades

El presidente del Banco central Europeo, Mario Draghi, en una imagen de archivo. / EFE / ARMANDO BABANI (efe)

El Banco Central Europeo ha decidido este miércoles mantener los tipos de interés en los niveles de mínimo histórico en que permanecen desde marzo del 2016 y conservarlos en ese punto al menos hasta el final del 2019, o todo lo lejos que sea preciso para encauzar la inflación de la zona euro al objetivo del 2% (el 1,4% en marzo).

Esta decisión -quereitera la de los últimos meses- incluye mantener el precio oficial del dinero del 0% y conservar el tipo negativo del 0,4% para los depósitos que las entidades financieras guardan en el BCE.  

En lo que ha sido una reunión de trámite, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha decidido dejar para una próxima reunión (tal vez en junio, o más adelante) la concreción de la nueva inyección de liquidez anunciada en marzo que el banco central pretende poner a disposición de los bancos a partir de septiembre para contribuir a reactivar el débil crecimiento de la economía europea. "No ha sido una reunión operativa", ha reconocido Draghi.

Un guiño a los bancos

También se ha dejado para más adelante el anuncio de una posible decisión que permita a las entidades financieras aliviar el lastre que supone ellas la remuneración de sus depósitos con una tasa negativa, del -0,4%, durante un periodo que ya excede de los tres años.

Existía la posibilidad de que el presidente del BCE  hubiera anunciado este miércoles un posible cambio relativo al tipo del -0,4% de la facilidad de depósito, pero no ha sido así. Los bancos lo esperan con ansiedad pues ven en esta tasa negativa una de las causas de la baja rentabilidad de su negocio.

El presidente del BCE, Mario Draghi, no ha dado por seguro que este efecto sea tal, pero ha lanzado un significativo guiño a las entidades al reconocer por primera vez en su intervención inicial –previa a la rueda de prensa que sigue a cada reunión del Consejo de Gobierno- que el organismo va a evaluar si el mantenimiento de los tipos de interés negativos “requiere mitigar posibles efectos colaterales, si los hubiera, sobre los bancos”.

En marzo, ya hizo una referencia similar en la rueda de prensa posterior a la reunión del  Consejo de Gobierno. La novedad ahora es que esa misma frase ha sido leída por Draghi en su intervención previa,  y eso, conociendo la extremada prudencia con que el BCE maneja su comunicación hacia el exterior, puede ser interpretado como un guiño en toda regla al sector financiero. Las bolsas ha reaccionado con subidas al mensaje de Draghi si bien luego han cambiado de tendencia.

Inyección de liquidez

Las condiciones sobre la nueva inyección de liquidez (TLTRO-III por su sigla en inglés) que el BCE va a poner a disposición de las entidades también se conocerán más adelante, una vez que el organismo haya sopesado hasta qué punto esta medida se transforma en más y mejores préstamos para familias y empresas

El BCE también quiere ganar tiempo para evaluar la marcha de la economía de la zona euro, antes de ultimar las condiciones de la nueva inyección. El banco central actualizará sus perspectivas en junio.

Baja probabilidad de recesión

Desde su anterior reunión, en marzo, el BCE ha constatado que la nueva información disponible "confirma que la ralentización del ritmo de crecimiento se ha prolongado este año". Sin embargo, según el presidente del BCE, Mario Draghi, la probabilidad de que la zona del euro entre en recesión es "baja" y menor que en otros episodios de desaceleración económica. No obstante –según Draghi- el Consejo de Gobierno está preparado para ajustar todos sus instrumentos en caso necesario.