El aeropuerto de Barcelona sumó el año pasado nuevos vuelos directos intercontinentales. Pero pese a ello, el número de pasajeros que llegaron desde otros continentes a través de un vuelo con escala siguió aumentado: si en el 2017 fueron 4,5 millones de viajeros intercontinentales los que llegaron/salieron a través de una escala, el pasado año esa cifra aumentó hasta los 4,7 millones. Además, Tokio (Japón) recuperó la primera plaza como destino con más usuarios sin vuelo directo.
Los datos del Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA) correspondientes al 2018 dejan claro que la demanda de viajeros intercontinentales con origen/destino Barcelona siguen creciendo: lo hacen no solo porque el pasado ejercicio estas rutas sumasen el 17% más de viajeros (hasta 5,5 millones de personas), sino porque durante el mismo periodo volvió a aumentar el número de viajeros indirectos (con escala) desde otros continentes, de los 4,5 millones del 2017 a los 4,7 millones del pasado año.
«La reflexión es extremadamente positiva, porque el destino demuestra que sigue teniendo capacidad de generar demanda pese que aumenten los pasajeros intercontinentales directos», explica a este diario el presidente del CDRA, Isidre Gavín. «Cada año se consiguen nuevas rutas o incrementar los pasajeros de las que ya operan, ayudándonos a consolidar los destinos. Pero está demostrado que esa oferta, al final, no hace sino estimular aún más la demanda», destaca Gavín.
El ejemplo de Argentina
El ejemplo más claro es Buenos Aires. En el 2017, 148.000 personas viajaron desde la capital argentina a Barcelona haciendo escala en otro aeropuerto. Ese mismo año, Level estrenó el vuelo directo entre ambas ciudades, que se consolidó durante 2018, aunque Aerolíneas Argentinas canceló su ruta. Tras estos movimientos, en el 2018 hubo 181.000 personas que volaron con escala entre ambas ciudades).
El año pasado, de hecho, se sumaron al mapa de rutas de Barcelona varios destinos directos, hasta alcanzar las 45 de largo radio. Los nuevos vuelos más destacables fueron a Seúl (con la apuesta de Asiana)Seúl , Abu Dhabi (Ethihad) y Boston (Level). «Muchas veces no es solo abrir nuevas rutas, sino consolidar las que ya se tienen, añadiendo o frecuencias o cambiando a aviones más grandes», destaca Gavín. En este sentido, aerolíneas como Qatar Airways (vuelo a Doha), United (Nueva York), Level (Los Angeles),Air Canadá (Montreal) o Cathay Pacífic (Hong Kong) aumentaron sus frecuencias.
Pese a esos crecimientos, en el 2018 volvió a ponerse de manifiesto que hay hasta nueve destinos con más de 90.000 pasajeros al año que llegaron a través de escalas. Recuperó la primera posición de este ránking Tokio, con 190.000 pasajeros indirectos (por los 182.000 del 2017), seguida de Buenos Aires, Seúl (167.000, el 13% menos), Los Angeles (125.000, el 9,6% más), Nueva York (118.000, el 20% menos), Tailandia (108.000, el 11% más), Shanghái (102.000, el 6% menos), México (90.000, el 1% más), San Francisco (94.000, el 2% menos) y Nueva Delhi (78.000, el 20% más).
«Seguimos muy de cerca varios destinos. El top 5 de prioridades es Tokio, México, Santiago de Chile, Nueva Delhi y Bangkok, y algunos de estos hemos logrado vuelos directos este año», explica Gavín. De hecho, este ejercicio se sumarán diversas rutas: destacan ciudades no servidas como México DF(Aeroméxico, a partir de junio) y Santiago de Chile (desde este domingo), además de nuevas rutas a Chicago (Norwegian)Chicago , Nueva York (Level) y Toronto (Westjet), entre otras.
La gran conexión pendiente es Tokio, deseada desde hace años pero que no llega a concretarse por derechos de vuelo y la lentitud de las firmas japonesas en actuar. «Es una prioridad absoluta. Tenemos detectadas tres compañías interesadas:Level, Norwegian y una japonesa. También podría ser la aerolínea low cost que creará JAL en el 2020. Si no se ata la ruta antes, esperamos poder hacer las gestiones necesarias en otoño, cuando visitaremos Japón en una misión comercial», afirma Galvín.