Finanzas personales

Cuánto debes destinar a ahorrar para no trastocar tu presupuesto personal

La capacidad de ahorro es una cuenta pendiente por parte de los españoles. Habitualmente, la tradición en nuestro país se ha basado en la inversión inmobiliaria o en activos tradicionales como los depósitos

La capacidad de ahorro es una cuenta pendiente por parte de los españoles. Habitualmente, la tradición en nuestro país se ha basado en la inversión inmobiliaria o en activos tradicionales como pueden ser los depósitos. Pero este enfoque inversor no es suficiente para tener tranquilidad en el largo plazo.

Ahorro / EL PERIÓDICO

Tal y como ponen de manifiesto los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 38% de los hogares no tiene dinero suficiente como para afrontar imprevistos. Tanto es así que la tasa de ahorro se sitúa en un 5,7% de la renta disponible, superando el mínimo histórico de 2008, cuando en época en la que aún había bonanza económica la mayoría optaba por gastar sin mirar al bolsillo. Los números están muy lejos del máximo del 13,4% de ahorro de 2009, al que se llegó por el miedo una vez que estalló la crisis financiera mundial en Estados Unidos.

Guardar parte de lo que se ingresa se antoja fundamental para garantizarse un futuro más estable. Por eso, invertir parte del capital del que disponemos puede ayudar a afrontar situaciones que no tenemos previstas. La pregunta es… ¿Cuál es el mejor método para ir haciendo que el colchón del que disponemos se haga más grande? Los expertos se centran, principalmente, en una alternativa que es la que mejores resultados está dando.

Se trata de la famosa regla 50/20/30. Esta se basa en dedicar el 50% para tus gastos más básicos, el 20% para ahorros y el 30% para tus gastos personales. Se trata del método que tiene más aceptación a lo largo de todo el mundo.

Es un método sencillo de ahorro, dado que permite conocer los gastos que se tienen en cada instante y, además, se puede saber cuánto se destina a guardar. Una cantidad que se puede utilizar como “seguridad” para cualquier infortunio que se pueda tener o bien para pensar con un horizonte temporal aún más amplio.

Conseguir el objetivo progresivamente

Cuando se pretende ahorrar, la primera cuestión que uno ha de realizarse es cómo se puede acometer. A este respecto los expertos de la plataforma Fintonic consideran que es fundamental planificar muy bien y tener “un control de los gastos que tenemos mes a mes”.

Los analistas de Self Bank coinciden en que es importante establecerse una meta y “empezar a ahorrar lo que se pueda para, poco a poco, llegar a conseguir, como mínimo, un 10%”. Si antes no ahorrabas nada y ahora empiezas por un 2%, el objetivo es “ir subiendo poco a poco, según cambies tus hábitos de consumo”.

La manera de calcular ese “fondo de seguridad” es sencillo. Por ejemplo, si necesitas 1.500 euros para vivir (contando todos tus gastos) y tienes pareja, dos hijos e hipoteca. Tu fondo de emergencia debería tener al menos 6.000 euros, y preferiblemente 9.000 euros (6 meses de gastos), explican desde la entidad, para “hacer frente a una pérdida total de un automóvil, a medio año sin ingresos por culpa de una baja no compensada o cualquier otro imprevisto”.

En esta línea, la estrategia del 50/20/30 permite saber cuánto dedicas a ahorro y a gastos, y a que tipología de gastos dedicas el 100% del dinero que ganas. En Fintonic explican que fácil dado que el 50% del dinero de tu sueldo lo tienes que dedicar “a gastos básicos”. Estos se van en la hipoteca, las facturas, la comunidad, la cesta de la compra del mes, etc.  Son costes que tienes que hay que hacer mes a mes. Por eso suponen el 50% de los ingresos, para prevenir.

El 20% del dinero que se percibe tiene que ir dedicado al ahorro. Este dinero va a suponer un colchón actúa contra “posibles deudas futuras, reformas en tu casa o cambios en tu familia”, apuntan desde la plataforma.

En última instancia, el 30% va destinado a los llamados gastos personales. Esto es, todo aquello que puedas hacer durante el mes. Gastos de ropa, actividades de ocio, viajes, u otro tipo de caprichos. En el caso de que sobre, se sumaría el 20% del ahorro.

En resumidas cuenta, para hacer una composición de lugar, si ganas 1.200 euros al mes, deberás ahorrar 240. Del resto, 600 son para los gastos básicos y el resto 360 para ocio y caprichos. La clave está en la constancia.