La aerolínea francesa Air France ha anunciado el cierre de su filial de bajo coste Joon y la integración de su personal y de sus aviones en la casa madre.
El consejero delegado de Air France, Benjamin Smith, en el puesto desde el pasado agosto, ha decidido poner fin a la aventura de la aerolínea de bandera de Francia, que lanzó Joon hace ahora poco más de un año y que fue presentada como una aerolínea para 'millennials' a medio camino entre una aerolínea tradicional y una de bajo coste.
Joon agrupó las rutas menos rentables y se lanzó a operar destinos intercontinentales gracias, en parte, a que el personal de la filial cobraba hasta el 40% menos que el de la aerolínea madre. Pero, según Air France, Joon "ha sido mal comprendida por los clientes, los trabajadores, los mercados y los inversores". El factor de ocupación en los vuelos hasta septiembre del pasado año era entre el 80% y el 85%.
"La multiplicidad de marcas ha creado complejidad y, desgraciadamente, ha debilitado la potencia de Air France", indicó la compañía, que mantiene mientras su filial de bajo coste Transavia y la de vuelos internos Hop.
Con el cierre de Joon, Air France pretende "armonizar su flota, sus productos y su marca", al tiempo que persigue "una mejora de la gestión de operaciones gracias a una flota común de aviones".
Los vuelos vendidos hasta ahora bajo la marca Joon serán operados por la firma, y después efectuados por Air France.