Sin duda, las criptodivisas están siendo uno de los activos financieros más comentados de los últimos años y en 2018 no ha hecho más que aumentar su popularidad. Sin embargo, aún generan muchas dudas para los inversores y los no inversores. Cuestiones como el hecho de que no tengan réplica física, no estén controladas por un gobierno o sean extremadamente volátiles. Sin embargo, hay un tipo de moneda virtual que puede cambiar esto: las llamadas stablecoins.
Las stablecoins son divisas virtuales que presenten imitar las monedas tradicionales, o estables, como el euro, dólar, libra o yen japonés. Es decir, monedas cuyo valor cambia muy poco día a día, a pesar de la inflación u otros factores que pueden afectar a la divisa de un país. Para conseguirlo, las stablecoins funcionan como una criptodivisa, pero están vinculada al valor de un activo subyacente, que puede ser o bien una de esas monedas que pretenden imitar (dólar, euro, yen…); o bien materias primas como el oro (al que en el pasado estuvieron vinculadas las monedas que utilizamos, en lo que se llamó el patrón oro); o incluso otras criptodivisas (ésta es la opción más sofisticada y compleja).
Según los expertos de CBInsights, uno de los grandes motivos para utilizar estas divisas “es que no sufren una volatilidad tan extrema como la de otras criptodivisas convencionales”. Es decir, que “permiten aprovechar los beneficios de las criptomonedas, como la transparencia, la seguridad, la inmutabilidad, el uso de monederos digitales (wallets), transacciones rápidas, tarifas bajas y privacidad; sin perder las garantías de confianza y estabilidad que conlleva el uso de moneda fiduciaria (como el dólar estadounidense o el euro”. Así, esta firma identifica 5 ventajas del uso de stablecoins:
Funciona como moneda habitual
Las stablecoins podrían usarse como cualquier otra moneda para el comercio tradicional, pero con los beneficios de ser una moneda digital que está legalmente respaldada y es segura. CBInsights afirma que podría hacerse realidad lo de usar criptodivisas para pagar un café (usando los monederos virtuales de nuestro móvil). Tienen otras ventajas añadidas, como hacer innecesario el cambio de divisas si viajamos al extranjero y, por lo tanto, ahorrarnos ese gasto.
Facilita automatizar y abaratar pagos recurrentes
Con las stablecoins se pueden establecer contratos financieros inteligentes. Es decir, contratos auto ejecutables apoyados en tecnología blockchain, sin necesidad de que un tercero o autoridad central lo avale. Estas transacciones automáticas son trazables, transparentes e irreversibles, lo que las hace ideales para pagos de salarios y préstamos, pagos de alquileres y suscripciones, afirman estos expertos. Esto abarataría el pago de sueldos de empleados en el extranjero y facilitaría pagos recurrentes como mensualidades de cursos o gimnasios.
Permite transferencias rápidas y económicas de trabajadores migrantes
Potencialmente, este tipo de divisa virtual podría transformar la forma en la que los trabajadores en el extranjero remiten dinero a su país de orígen. Actualmente se utilizan para este fin plataformas como Western Union, pero con las stablecoins tendrían una alternativa no tan cara (ni tampoco tan volátil como sería escoger transferencias en criptodivisas tradicionales como el bitcoin).
Ofrece protección frente a ‘cracks’ de monedas locales
En el caso de que una moneda fiduciaria (es decir, divisas como el euro o el dólar actuales, que ya no están respaldadas por algo físico como el oro) pierda valor, los ciudadanos locales podrían cambiar su moneda por una moneda virtual respaldada por el dólar, el euro o incluso el oro antes de que pierdan aún más ahorros. Esto es especialmente útil en países que atraviesan una hiperinflación y ven cómo cambia el precio de los bienes y servicios drásticamente incluso en el mismo día.
Favorece mejores intercambios de criptodivisas
Muy pocos intercambios de criptomonedas actualmente soportan monedas fiduciarias debido a regulaciones estrictas. El uso de stablecoins permitiría evitar este problema, utilizando simplemente un stablecoin respaldado por dólares en lugar de dólares reales. También reduciría la influencia masiva de bitcoin en el mercado, ya que en la actualidad la mayoría de los intercambios requieren que los operadores tengan esta cripto para poder hacer intercambios de otras criptomonedas.
Algunas limitaciones
Sin embargo, no todo es positivo o fácil en el uso de estas monedas digitales. Para empezar, las stablecoins están centralizadas: es decir, una única entidad se encarga de su emisión. Por lo tanto, es necesario que esa entidad sea de fiar y realmente tenga tanta moneda fiduciaria como dice tener. Por ejemplo, este año hubo muchas dudas en torno a si Tether estaba realmente respaldada por dólares, lo que provocó una fuerte caída de su capitalización. Desde CBInsights proponen establecer auditorías recurrentes para asegurar la transparencia.
Otra desventaja es que las stablecoins tienen menos liquidez que las criptodivisas como el bitcoin. Y esto es porque, al estar respaldadas por monedas como dólares o euros, están sujetas en cierto modo a la regulación que atañe a cada divisa, lo que hace difícil su conversión. En el caso de las stablecoins respaldadas por oro, es aún más complicado: convertir una divisa virtual en oro real puede llevar meses y ser muy costoso.