La falta de financiación para proyectos de economía circular afecta al 83% de los emprendedores. Y es que este tipo de negocios requieren, por lo general, más dinero debido al tipo de producto o servicio que ofertan. Así se desprende de un estudio realizado por Mentor Day, una aceleradora que cada mes organiza un programa para ayudar a startups de diferentes ámbitos a crecer.
Eso sí, esta regla no se cumple absolutamente en todas las iniciativas. ¿La explicación? La economía circular es muy amplia y en ella se incluyen proyectos más y menos intensivos en financiación en áreas como movilidad, agua o reciclaje, entre otras. Precisamente, en ésta última pata es donde trabajan en TheCircularLab, el centro de innovación de Ecoembes que, a su vez, es una aceleradora de startups de economía circular.
En este sentido, su coordinador, Zacarías Torbado, cuenta que aunque es cierto que existen “proyectos muy intensivos en inversión que necesitan muchos desarrollos y cambios como los relacionados con el ecodiseño, es decir, con la segunda vida de los materiales, también hay otros que no requieren tanto capital”. Son por ejemplo los vinculados a la gestión de los residuos o a los servicios al ciudadano, es decir aquellos que están orientados a la sensibilización de la sociedad y, que muchas veces, “aprovechan tecnología ya existente”, asegura Torbado.
Barrera a la financiación
Independientemente de que se requiera mayor a menor financiación, la necesidad sigue existiendo. Sin embargo, tal y como explica Torbado, “hay una barrera en los programas clásicos de apoyo al emprendedor, que no entienden estos proyectos porque son nuevos”, lo que dificulta todavía más el acceso a financiación.
En línea con lo anterior, las subvenciones es el tipo de crédito más demandado, seguido de los business angels, según se desprende del informe de Mentor Day. Y precisamente por eso, las startups de este sector piden más asesoramiento de especialistas en gestionar la financiación, seguido de expertos en tramitar este tipo de ayudas para sus proyectos.
En el caso de TheCircularLab, “lo que más aportamos es una orientación hacia lo que vemos más viable como producto o servicio en el medio o largo plazo”, explica Torbado. Es decir, ayudan a los emprendedores a orientar su idea para que sirva a una necesidad clara del mercado.
Otras peticiones de estas startups son contar con más visibilidad y poder hacer networking en busca de contactos o colaboraciones. Por el contrario, los empresarios de la economía circular sienten menor necesidad de internacionalizar sus empresas y de un espacio de trabajo compartido.
En cuanto al género, el número de iniciativas lideradas por hombres (68%) sigue superando al de las mujeres (32%). Una brecha que es necesaria subsanar, pues según apuntan desde Mentor Day, “las startups lideradas por mujeres fallan menos: sólo 3 de cada 10 fracasan, frente al 58% de proyectos fundados por hombres”.
La clave del éxito
Ser capaces de sensibilizar a la sociedad en temas de sostenibilidad y medio ambiente es vital para el éxito de estos proyectos, para eso Internet y las redes sociales se presentan como una herramienta fundamental. Asimismo, tal y como asegura Torbado “los proyectos colaborativos son los que tienen más probabilidades en economía circular”, ya que suelen responder a necesidades que no puede resolver una única empresa, sino varias.