Un total de 542.733 personas se han acogido al bono social desde que el año pasado el gobierno modificó las condiciones y los criterios económicos necesarios para su acceso, lo que apenas supone un 25 % de sus “potenciales” beneficiarios, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). Por eso, el regulador y la Fundación Civio se han aliado para crear una aplicación web (https://civio.es/bono-social/) que permita a los consumidores saber si son o no posibles receptores de esta ayuda.
El bono social es una prestación para que las familias más vulnerables puedan obtener un descuento en su factura de electricidad, y según las características del consumidor, es decir, su situación laboral, su renta, etc el porcentaje de descuento será mayor o menor (entre el 25 % y el 40 %).
Esta figura no es nueva en España, pero sí sus criterios de acceso, que fueron modificados el año pasado con nuevas categorías (vulnerable, vulnerable severo y en riesgo de exclusión), lo que provocó que tanto sus antiguos beneficiarios (alrededor de 1,9 millones) como los nuevos, deban solicitar de nuevo dicha prestación.
Y deberán hacerlo pronto, antes del próximo 8 de octubre del 2018, porque si no dejaran de percibir dichos descuentos.