Economía mundial

La OCDE mejora las previsiones de crecimiento, aunque alerta del riesgo de la "persistente" incertidumbre en Catalunya

El organismo advierte de que la situación política puede lastrar la confianza aunque hasta ahora se han contenido las consecuencias económicas

En su informe mejora las previsiones de crecimiento del PIB de España hasta el 2,8% este 2018 y del 2,4% para el 2019

La OCDE pone como ejemplo las medidas a largo plazo de Alemania, con inversión pública y más gasto social, sobre las corotplacistas de EE.UU., basadas en la bajada de impuestos. / Kay Nietfeld (AP)

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mantiene la misma preocupación que expresó hace seis meses por la situación política en Catalunya. El organismo internacional con sede en París advierte de que, aunque hasta ahora se han contenido las consecuencias económicas, la persistente incertidumbre puede lastrar la confianza y afectar a la demanda interna.

En su último informe de perspectivas, presentado este miércoles, alerta además de que el Gobierno podría tener dificultades para avanzar en su agenda de reformas

No obstante, el economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, ha moderado los eventuales efectos económicos de la agitación política creada en los últimos días por la moción de censura. “Hemos visto en el pasado que las elecciones no han tenido un impacto muy grande en la economía española y creemos que ahora va a ocurrir lo mismo”, ha indicado.

España seguirá la senda de la recuperación pero lo hará a un ritmo más moderado que el de los últimos tres años. La OCDE ha mejorado su previsión, aumentando cinco décimas hasta el 2,8% la estimación de crecimiento del PIB este año y del 2,4% para el 2019. También ha advertido de que el paro se mantendrá alto, a pesar de continuar su curva descendente, hasta situarse en el 15,5% y el 13,8% en 2018 y 2019, respectivamente.

Los analistas de la OCDE creen que las favorables condiciones financieras y la creación de empleo estimularán la demanda interna, aunque bajará el consumo privado, y que las exportaciones –menores que en el 2017- contribuirán de manera positiva al crecimiento, mientras la inflación se mantendrá en niveles aceptables.

 “Los riesgos vienen de factores internos y externos. La persistente incertidumbre en Catalunya puede rebajar la confianza y obstaculizar la demanda doméstica. Un gobierno en minoría podría tener dificultades para avanzar en su agenda nacional de reformas. El incremento del precio del petróleo puede crear tensiones inflacionistas”, alerta el organismo.

Reforma de las pensiones

España seguirá rebajando el déficit público, que caerá del 3,1% del 2017 al 2,4% en el 2018 –dos décimas menos que en los cálculos de Bruselas- y al 1,5% en el 2019. Para continuar reduciendo una deuda pública que alcanzará el 96% del PIB el próximo año, la OCDE reclama al Gobierno ajustarse a los objetivos que se ha marcado a medio plazo.

Los autores del informe lanzan en todo caso una seria advertencia sobre la marcha atrás de la reforma de las pensiones, que podría amenazar la sostenibilidad financiera del sistema a largo plazo. En este sentido, consideran “clave” su entrada en vigor, ahora aplazada por el acuerdo al que ha llegado el Gobierno con el PNV para aprobar los presupuestos del 2018.

“Si su financiación no es viable a largo plazo alguien tendrá que pagar la factura y si no es con cotizaciones será con impuestos que amputarán el gasto público en otras partidas”, ha señalado Álvaro Pereira en declaraciones a Efe.

 En el capítulo de recomendaciones, insiste en políticas de empleo más eficaces para disminuir la dualidad del mercado laboral y reforzar los controles para evitar abusos en la contratación temporal. Desde el punto de vista fiscal, el principal reproche es un sistema basado excesivamente en los ingresos del trabajo porque penaliza la actividad y el empleo y sugiere que un mayor recurso a los impuestos ecológicos podría estimular el crecimiento “verde”.

Guerra comercial

En su análisis sobre la economía global, la OCDE se felicita de que tras un periodo de lento crecimiento se hayan recuperado tasas del 4%, aunque más por las políticas de estímulo fiscal que por el aumento de la productividad o el alcance de las reformas. No obstante, en el horizonte se perciben nubarrones.

"A pesar de estas buenas noticias, se avecinan grandes riesgos", alerta el informe. El primero y más importante es una escalada de las tensiones comerciales que habría que evitar para no frenar la expansión económica. El segundo está relacionado con el precio del petróleo, que ha subido casi el 50% el año pasado. De mantenerse en estos niveles crearía tensiones inflacionarias y agravaría los desequilibrios externos en muchos países.