Aerolíneas Argentinas dejó de volar entre Barcelona y Buenos Aires el pasado 1 de febrero, tras cerca de cinco años de operaciones, porque era la ruta en la que más dinero perdía la compañía, según ha afirmado su presidente, Mario Dell'Acqua. En su opinión, no se puede mantener una ruta internacional, si no se opera una frecuencia diaria y Barcelona no la tenía, y esa fue la razón número uno de su fracaso.
Además, Barcelona "no le da al viajero la posibilidad de tener un segundo salto porque no es un hub (centro de interconexiones) importante comparado con Madrid o Roma", ha explicado a la agencia Efe, con motivo de la cumbre global del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) celebrada esta semana en Buenos Aires.
Aunque es un destino "muy apreciado" por el argentino, no era el que más compraban, por lo que tenían que vender "muy barato" el pasaje para llenar el avión, ha añadido. "Tan es así que la mayoría de los pasajeros que viajaban a Barcelona después continuaban a Madrid, porque era más barato volar en una 'low cost' entre ambas ciudades españolas que pagar un vuelo directo a la capital de España".
Asimismo, Aerolíneas Argentinas está reforzando Madrid, sobre todo en la época de vacaciones, y también pensando en que Argentina va a hacer un buen papel en el Mundial de Fútbol y que muchos seguidores viajen a Rusia a través de la capital española.