Standard & Poor's degrada al Popular aún más en la categoría de bono basura

La agencia de calificación considera que el banco tiene una posición de capital "débil"

Guindos defiende que la entidad no tiene ningún problema de solvencia ni de liquidez

El presidente del Banco Popular, Emilio Saracho.  / JUAN MANUEL PRATS

Standard & Poor's (S&P's) ha incrementado los problemas del Popular, ya de por sí importantes. La agencia de calificación ha anunciado este viernes que ha rebajado la nota crediticia del banco de la categoría B+ a la B. La firma estadounidense ya decidió en el 2012 colocar al banco en el nivel de bono basura, que corresponde a la deuda que tiene una calificación inferior a BBB-. A ojos del mercado, se la considera con alto riesgo de impago y por tanto obliga a la entidad emisora a pagar mayores intereses para colocarla. Pero el paso dado ahora hunde aún más al banco en ese nivel.

La entidad, así, ha quedado ya cinco niveles por debajo del mínimo que la agencia considera adecuado para invertir sin riesgos elevados. El nivel B implica que el banco "actualmente" tiene capacidad de afrontar sus compromisos con sus acreedores financieros, pero que "condiciones adversas de negocio, financieras o económicas" podrían "probablemente dañar" su capacidad para hacer frente a esos pagos de intereses y capital.   

La firma ha justificado su decisión por el anuncio del Popular el pasado lunes de que una auditoría interna había detectado errores por valor de 549 millones de euros en las provisiones y ajustes de capital realizados en las cuentas del 2016, que serían subsanados en los resultados del primer semestre de este año. Esos errores van a recortar el nivel de solvencia del banco a entre el 11,7% y el 11,85%, frente al 12,33% que había anunciado al final del año pasado y el mínimo del 11,375% que le exige el Banco Central Europeo (BCE). "Como resultados, ahora valoramos la posición de capital del Popular como débil en lugar de moderada", ha explicado S&P's. 

PEOR QUE LA MEDIA

Los expertos de la firma consideran que el anuncio genera "incertidumbre" sobre la posibilidad de que surjan problemas adicionales, ya que los ajustes anunciados por el banco son una estimación inicial basada en la información disponible por el momento. También sostienen que la capacidad de generar capital del grupo de forma orgánica (reteniendo beneficios para este fin) es "limitada, como también lo es su flexibilidad financiera". Lo que es un problema, argumentan, porque la entidad necesita más capital para aumentar las provisiones con que cubre sus activos problemáticos para así poder deshacerse de ellos. El Popular, continúa la agencia, tiene trabajo que hacer para reducir sus activos problemáticos, ya que representan el 36,7% de sus créditos totales, cuando el nivel medio del sector bancario español está en el 15%.  

 Asimismo, ha destacado que el pasado lunes también dimitió el consejero delegado, Pedro Larena, "solo unos pocos meses después" de su nombramiento y de la elección de un nuevo presidente en febrero, Emilio Saracho, en sustitución de Ángel Ron, que fue cesado tras un motín interno de parte de sus accionistas y consejeros. La firma estima que el nuevo ejecutivo va a tener como prioridad reducir los activos improductivos y mejorar su capital. De hecho, se espera que anuncie sus planes el próximo lunes, en su primera junta de accionistas como presidente.

S&P's ha advertido que podría bajar aún más la nota del Popular en los próximos 12 meses si los gestores no lograr demostrar "progresos tangibles en el proceso de darle la vuelta a la institución". También podrían hacerlo si las malas noticias perjudican a la confianza de los clientes (es decir, provocan salidas de depósitos) o si el banco anuncia nuevas pérdidas o ajustes de capital inesperados.

DEFENSA DEL GOBIERNO

Antes de conocerse esta noticia, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha insistido en que el Popular no tiene ningún problema "de solvencia ni de liquidez" y ha destacado el "esfuerzo" que ha hecho para elevar sus provisiones "prácticamente" al nivel medio del sector, según le ha informado el Banco de España. Los nuevos gestores, ha admitido, tendrá que "tomar decisiones", pero hará "todo lo necesario" para "mostrar la situación del Banco Popular sin ningún tipo de cortapisa y sin ningún tipo de limitación".

Además, ha señalado que el BCE no ha hecho ningún comentario específico durante la reunión informar en La Valeta (Malta) sobre la entidad española y que tampoco ha comentado personalmente la situación del banco ni con el presidente de la institución, Mario Draghi, ni con la presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, Daniéle Nouy.