'DIESELGATE'

La justicia francesa estrecha el cerco sobre Renault

La Fiscalía de París investiga un supuesto fraude en el nivel de emisiones de los motores diésel

Las acciones de la marca caen en la Bolsa de París

Cadena de producción del Megane en la fábrica de Renault en Palencia. / AFP / CÉSAR MANSO

La sospecha de que Renault oculta el verdadero nivel de emisiones que lanzan a la atmósfera sus motores diésel ha llevado a la Fiscalía de París a abrir una investigación judicial por un supuesto fraude que entrañaría problemas de salud pública. Tras el anuncio, los títulos del primer constructor automovilístico francés perdieron más de un 2% en bolsa.

Tras el escándalo del 'dieselgate' de VolkswagendieselgateVolkswagen, Renault es el segundo fabricante que se verá obligado a rendir cuentas ante la justicia francesa, que ya abrió un expediente en febrero del 2016, cinco meses después de salir a la luz que el constructor alemán había trucado el 'software' de 11 millones de motores diésel para superar los controles anticontaminación.

Ahora, tres jueces de instrucción de la sección de salud pública analizarán si Renault ha engañado a los consumidores al comercializar vehículos equipados con motor de gasóleo que emiten más óxido de nitrógeno (NOx) del que figura en la ficha técnica oficial. La Fiscalía sostiene que, de ser así, la consecuencia es que los coches entrañarían un peligro para la salud.

LA MARCA AFIRMA QUE CUMPLE

El cerco judicial se ha ido estrechando sobre el grupo liderado por Carlos Ghosn desde que la investigación de la Dirección General de Competencia detectara que el constructor superaba en pruebas de tráfico real el nivel de emisiones contaminantes registradas en un laboratorio de homologación. Fue la misma conclusión a la que llegó una comisión puesta en marcha por el Ministerio de Ecología.

Hace ahora un año, los mismos agentes antifraude realizaron un espectacular registro en la sede central de Renault. El último episodio de este proceso se produjo hace tres meses, cuando el Ministro de Economía, Michel Sapin, elevó a la justicia los resultados de la investigación llevada a cabo por Competencia. El Estado francés tiene el 20% de las acciones del grupo.

Por su parte, Renault ha reaccionado a la decisión de la Fiscalía asegurando que respeta tanto la legislación francesa como la europea y que sus coches se fabrican de acuerdo a la normativa en vigor. Asimismo, recuerda que en marzo del 2016 presentó un plan de acción para reducir las emisiones de NOx en sus motores diésel.

De ser condenado, el riesgo para Renault es importante porque, además de la multa, se abriría la puerta a numerosos procesos judiciales en todo el mundo.

Test a 86 modelos de cuatro fabricantes

La comisión creada en el 2015 por la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, tras el escándalo Volkswagen, realizó análisis para evaluar las emisiones en tráfico real y no en un laboratorio de 86 modelos de coches con motor diésel. Además de Renault, también Fiat y Peugeot se sometieron a los test.