CRISIS EN UNA ENTIDAD REPRESENTATIVA

La Confederació de Comerç se declara en preconcurso de acreedores

Las dudas en las cuentas provocaron la dimisión y posterior cese del secretario general, Miquel Àngel Fraile

Miquel Àngel Fraile, en un acto público el año pasado en Barcelona. / RICARD CUGAT

La Confederació de Comerç de Catalunya (CCC) se declaró hace 10 días en preconcurso de acreedores debido a la difícil situación económica  que atraviesa. Las dudas en las cuentas provocaron la dimisión y posterior cese del secretario general de la entidad, Miquel Àngel FraileMiquel Àngel Fraile. La patronal trabaja para reorientar su rumbo.

La presidenta de la CCC, M. Rosa Eritja, ha confirmado este viernes en su primera comparecencia pública desde que EL PERIÓDICO desveló los problemas de la entidad que la patronal atraviesa una "difícil situación" y que aún están estudiando las cuentas y buscando información para aclarar el estado real de la entidad.

Eritja ha afirmado que su candidatura a la presidencia de la Confederació, de la que se convirtió en presidenta hace ahora un año, contó con el apoyo de Fraile, y que si no no hubiese optado a la presidencia. "Confiábamos plenamente en el anterior secretario general", ha destacado Eritja. Sin embargo, sus dudas sobre la situación real de la entidad empezaron cuando supo, por fuentes externas al centro, que el pasado diciembre se habían producido retrasos con el pago de las nóminas.

Retrasos en las nóminas y despidos de la mitad de la plantilla

La CCC está acuciada por las deudas  y hay retrasos en el pago de las nóminas, en algunos casos de hasta cuatro meses,  y de los cursos de formación. De esta última actividad, que en los últimos años dirigió la esposa de Fraile, Rosa María Serrano, la Confederació adeuda unos 1,6 millones de euros. Entre estos se encuentran los depósitos equivalentes al 5% de los cursos que pagaban los centros a la CCC en concepto de garantía para acceder a esta actividad. Para protegerse, la patronal se declaró en preconcurso hace 10 días. Otra de las decisiones ha sido despedir a parte de la plantilla: de los 22 trabajadores que eran hace un año, ahora son 11.

A partir de este hecho, Eritja ordenó un informe sobre el estado de las cuentas de la entidad, que derivó en una revisión de los números de los últimos tres ejercicios. Estos informes han concluido detectando unas pérdidas de 2,6 millones de euros. Ante la difícil situación de la entidad, la junta decidió proponer a Fraile que dimitiese y aceptó su renuncia. Días después, además, Eritja decidió cesar también a Fraile en la entidad.

La investigación de la CCC acabó también con la salida de la directora de Formación de la patronal, Rosa María Serrano, mujer de Fraile. La organización ha acumulado pérdidas superiores a los cuatro millones de euros a lo largo de la última década. Eritja ha calificado la situación de la entidad de "lamentable".

La presidenta ha reconocido que aún necesitan conocer "al detalle" todo lo ocurrido con las cuentas de la organización, y ha cargado las tintas sobre Fraile, al manifestar que era el único que conocía los datos reales ya que durante casi 30 años prácticamente se cuidó en exclusiva del tema y gozaba de la plena confianza de los directivos. 

La junta directiva de la patronal se reunirá el próximo día 11 de julio para presentar a los socios el estado de la cuestión en la patronal. En la reunión, Eritja propondrá "tomar las medidas necesarias" para reconducir la situación en la entidad (plan de viabilidad) y no se descartan medidas contra Fraile. Cuando se haya aclarado la situación se convocarán elecciones en la entidad, ha agregado la directiva, cuyo dese es que la CCC "pueda seguir funcionando 30 años más".