Era predictible que el mercado español se iba a mover al paso de la noticia del día, bien programada y sin filtraciones previas que dieran pábulo a la especulación: la decisión de César Alierta, precisamente alguien formado en los corros de la especulación en su anterior oficio, de retirarse y designar al mismo tiempo al sucesor. Los corredores de siempre hicieron lo de siempre: sacudir el valor de Telefónica durante unos minutos. Pocos, sin marcar tendencia final, pero contribuyendo un poco a la recuperación. Porque todo iba a girar, de nuevo, en lo que a media tarde (hora de Nueva York) dijera la gobernadora de la Reserva Federal, Janet Yellen, sobre el ritmo en que subirán los tipos de referencia en EEUU. El Ibex-35 recuperó un 0,22% y alcanzó los 8.808 puntos.