China agita los mercados

El temor a la desaceleración del país asiático arrastra las bolsas de todo el mundo

Los expertos destacan que la recuperación económica del mundo es débil

El arranque de año en las bolsas mundiales se ha convertido en una tormenta perfecta en la que los mercados financieros capean el temporal al ritmo de los vaivenes de China, el hundimiento del petróleo y las peores perspectivas de crecimiento del mundo adelantadas esta semana por el Banco Mundial. El jueves, por segunda vez en la misma semana, la bolsa china volvió a hundirse por debajo del nivel del 7%, y saltó de nuevo el mecanismo automático que entró en vigor el pasado 1 de enero por el que se cierra automáticamente el mercado atrapando a los inversores en él. Shanghái cerró con una abrupta caída del 7,32%, mientras que Shenzhen sufrió un descalabro del 8,35%. 

Así, la sesión de cotización del 'parquet' asiático duró tan solo 28 minutos, la sesión más corta de su historia, lo que desató el pánico de los inversores. El estupor generado en los mercados obligó a las autoridades chinas a anunciar el fin de esta medida que ha estado en vigor tan solo cuatro días, de los que dos ha tenido que utilizarse. "Actualmente los efectos negativos son mayores que los positivos. Por lo tanto, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China ha decidido suspender el interruptor automático para mantener la estabilidad de los mercados", aseguró en un comunicado el portavoz del organismo, Deng Ke.

Los números rojos asiáticos de la madrugada se trasladaron de forma automática a las bolsas mundiales que registraron ayer una jornada de caídas generalizadas en la que el Ibex 35 llegó a caer más de un 3%, para terminar cerrando con un descenso del 1,50% que le permitió salvar el nivel de los 9.000 puntos. Todas las bolsas europeas vivieron la misma suerte, mientras que EEUU arrancó la jornada también con recortes.

AJUSTE IMPORTANTE 

El inversor  George Soros dice que China tiene un problema de ajuste importante, que equivale a una crisis 

¿Estamos ante una nueva crisis bursátil, como alertó ayer el magnate George Soros? ¿O se trata de turbulencias transitorias? El inversor estadounidense conocido por desatar una tormenta financiera hace 23 años que acabó por sacar del sistema monetario a la libra esterlina aseguró ayer que "China tiene un problema de ajuste importante". "Yo diría que equivale a una crisis. Cuando veo los mercados financieros, hay un serio desafío que me recuerda a la crisis que tuvimos en 2008", comentó Soros, en referencia al año en que cayó el gigante financiero Lehman Brothers.

En todo caso, lo que se esconde detrás del hundimiento de las bolsas asiáticas no dista mucho de lo que generó fuertes turbulencias el pasado verano y está relacionado con el hecho de que el gigante asiático presenta peores perspectivas de crecimiento. El Banco Mundial calcula que el PIB chino avanzará este año un 6,7%, menos de lo previsto y una cifra considerada insuficiente para un país con una población de 1.200 millones de personas.

La institución considera que un aterrizaje forzoso en la segunda mayor economía del planeta podría tener un efecto contagio, no solo entre otros países vecinos con los que China mantiene importantes relaciones comerciales sino también con el resto de grandes emergentes así como con las economías desarrolladas. 

El gigante asiático depreció de nuevo la tasa de referencia del yuan frente al dólar, la mayor rebaja desde el pasado agosto. El Banco Central de China ha ido dejando fluctuar su moneda para ganar competitividad, aunque niega que se trate de una devaluación encubierta. En todo caso, que China baje el valor de su moneda permite que gane competitividad en los mercados exteriores con sus exportaciones, pero también manda un aviso a navegantes: la economía tira menos de lo que debería.

PANORAMA POCO ALENTADOR

El Banco Mundial  ofrece un panorama económico poco alentador para este año

Las previsiones del Banco Mundial ofrecen un panorama poco alentador para este año. El mundo crecerá este año un 2,9%, es decir, un 0,4% menos de lo que el mismo organismo predecía hace unos meses. Dentro del mapa mundial, América Latina no crecerá nada, se quedará en el 0%, y eso quiere decir más pobreza en el mundo. Mucho capital invertido en América Latina se está moviendo hacia EEUU, que ha empezado a subir los tipos de interés y ofrece más seguridad y mejores perspectivas para el ahorro.

El profesor del IESE, Antonio Argandoña, explica que la recuperación económica mundial es débil. "Tenemos un problema a corto y medio plazo y todavía hay muchos nubarrones que pueden empañar la recuperación", explica. Para Argandoña, hay un país, que es EEUU, que presenta unas buenas perspectivas de crecimiento, pero muchos otros países grandes, como China o Brasil, van a sufrir. A su vez, la menor demanda mundial también se traduce un menor consumo de petróleo y materias primas, lo que presiona los precios a la baja.

"El mundo no está mejorando, tampoco en España", sostiene. Para el economista José Carlos Díez la caída de las bolsas se explica por tres factores: la subida de tipos en EEUU, el pinchazo de la burbuja bursátil en China y el frenazo del comercio mundial. "El crecimiento mundial está pesando en los mercados, las perspectivas son peores", sostiene Díez. La eurozona no es ajena a esta inercia, ya que según Díez, está inmersa en un estancamiento del que no logra salir ni con los estímulos del Banco Central Europeo. Todo apunta a que los vaivenes en los mercados financieros van para largo al calor de la evolución de las primeras economías del planeta.

Las claves de la noticia

  • Suspensión automática  Las autoridades chinas acordaron ayer suspender un sistema que habían ideado para evitar precisamemte caídas bruscas de la bolsa. Cada vez que el mercado cayera un 7% podrían paralizar la cotización, lo que les llevó a pensar que así se evitarían hundimientos y jornadas negras como las del pasado verano. Desde que entró en vigor el pasado 1 de enero, se ha utilizado ya en dos sesiones. La única explicación que dieron ayer las autoridades chinas es que de momento los "efectos negativos son superiores a los positivos".
  • Inversores atrapados  Este sistema ha desatado el pánico de los inversores que al ver que el índice cae ya a niveles del 7% empiezan a vender antes de que el mercado se cierre. El sistema ha recibido fuertes críticas de las plazas financieras internacionales. De hecho, muchos analistas consideran que si ayer se hubiera dejado fluctuar al mercado existe la posibilidad de que la bolsa hubiera podido remontar. La bolsa china cuenta con muchos inversores pequeños chinos que temen por sus ahorros, pero también ha intentado en los últimos años atraer a inversores institucionales extranjeros. El regulador ha aprobado limitar de forma permanente la capacidad de venta de los dueños de más de un 5% de los títulos de una cotizada para evitar especulación.