Hace menos de 10 años, casi no había móvil con acceso (decente) a internet. En el pasado 2015, sin embargo, se alcanzaron en todo el mundo los 4.900 millones de dispositivos conectados a internet con capacidades para la internet de las cosas, según la consultora Gartner. Para este 2016 se alcanzarán los 6.400 millones de dispositivos conectados a la red –con las mismas capacidades-, lo que significa que cada día se suman 5,5 millones de cosas conectadas.

Son móviles y tabletas, pero también termostatos, coches, ropa, contenedores, farolas o tiestos para plantas. Su conexión a la red permite el control a distancia, el análisis de los datos y la toma de decisiones inteligentes, incluso automáticas. Es la internet de las cosas, un campo que permite desde la apertura de la calefacción a distancia a saber si a la planta le falta agua, pasando por que una empresa pueda saber la temperatura del vino que está viajando a Japón o si en una tienda falta estoc de X producto.

Las ventajas de esta nueva tecnología son muchas, y están naciendo nuevos negocios alrededor de la misma. Además, según Gartner, no solo crecerá año a año en número de dispositivos, sino también sobre todo en inversión relacionada: de los casi 1.200 millones de dólares en el 2015 a más de 3.000 millones en el 2020.

Las industrias que han liderado la inversión en el 2015 han sido las de manufacturas y el transporte, con 165 y 79 millones de gasto, respectivamente. Durante los próximos 5 años, se espera que los sectores que más incrementen el gasto porcentualmente sean los seguros, la salud y todo lo relacionado con los consumidores.