PERSPECTIVAS FINANCIERAS

El crédito crecerá en el 2016 por primera vez en seis años

Los expertos auguran una expansión de los préstamos de entre el 0,8% y el 4%

La financiación a empresas y familias ha caído el equivalente a la mitad del PIB durante la crisis

Oficina de Banco Popular en paseo de Gràcia con publicidad sobre créditos. / FERRAN NADEU

El crédito a hogares y empresas creció durante 46 años seguidos desde que el Banco de España comenzó a medirlo en 1962. Ni siquiera retrocedió en la crisis de principio de los 90 o durante las del petróleo de los 70. Sin embargo, en el 2009 sufrió su primer retroceso y, salvo un ligerísimo repunte casi anecdótico en el 2010 (0,3%), ha caído de forma sostenida hasta la fecha. Desde el máximo del 2008 hasta octubre, el saldo de créditos a empresas y familias ha bajado en 534.979 millones de euros, hasta los 1,33 billones, lo que supone un retroceso del 28,6% y equivale en torno a la mitad del PIB anual de España.

Esa tendencia, empero, se romperá en el 2016 si se cumplen la mayoría de los pronósticos de las instituciones públicas y privadas. Las operaciones nuevas vienen creciendo desde hace tiempo, pero todavía siguen siendo inferiores a las amortizaciones y cancelaciones. Sin embargo, la diferencia cada vez es menor y las primeras superarán a las segundas en los próximos meses. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, lo adelantó con cierta prudencia hace unos días: “Los volúmenes de crédito pueden estabilizarse en el 2016 por primera vez desde el 2011”. Pero los expertos van más lejos y auguran un crecimiento del saldo de préstamos de entre el 0,8% y el 4%, todavía pequeño pero significativo.

El crédito  creció durante 46 años desde que el Banco de España lo empezó a medir hasta que descendió en el 2009

“En el 2016 se espera un cambio positivo en el volumen de crédito, tanto a empresas como a hogares. Con tasas de un dígito, eso sí: inicialmente en el en torno del 3-4%. Hay que tener en cuenta que hogares y empresas están haciendo un esfuerzo muy importante de desapalancamiento”, confirma Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas de la Bangor University (Reino Unido) e investigador de Funcas. “Antes de la mitad del año es previsible que el saldo presente una variación interanual positiva y puede ser una tendencia que se mantenga”, añade.

CRECIMIENTOS EN EL 2015

El servicio de estudios BBVA Research también estima que el stock de crédito a los agentes privados entrará en terreno positivo en la primera mitad del 2016 y terminará el año creciendo “al ritmo de la actividad económica”. Es decir, en torno al 2,7%, según las previsiones económicas de la entidad. “De hecho, algunas carteras crecerán en el 2015: las de préstamos al consumo de los hogares y las de empresas no constructoras ni inmobiliarias”, añade el departamento.

Lo cierto es que a comienzos del 2015 también se esperaba que la financiación bancaria al sector privado creciese en el ejercicio, pero finalmente no va a ser así. Un desacierto en las previsiones que se debe “básicamente a que las hipotecas para la compra de vivienda han seguido cayendo: se están reactivando las nuevas operaciones pero los vencimientos son todavía superiores; y también ha caído algo el segmento empresarial (incluyendo las compañías ligadas al ladrillo”, apuntan en otro banco.

MÁS LENTO Y DESPUÉS

En esta entidad también prevén que el crédito crezca, pero más tarde y de forma más moderada. “Tenemos la previsión de que se incremente el saldo un 0,8% por la recuperación del consumo, porque el crédito a empresas también crecerá, y porque el de vivienda estará próximo al equilibrio, pero por poco caerá todavía. Se verá la recuperación más clara a partir del verano, hasta entonces las tasas serán negativas”, sostienen. En concreto, estiman que las hipotecas caerán el 0,5%, los préstamos al consumo subirán más del 4% y los de empresas aumentarán más del 1%. En el 2017, añaden, el saldo total crecerá el 2,8%, mientras que la expansión en el 2018 será del 2,6%. El crédito al sector público, en cambio, tiende a caer cuando la economía mejora y, con ello, las cuentas de las administraciones.

Los expertos  discrepan sobre si las hipotecas aumentarán o no el año que viene

La Asociación Hipotecaria, formada por las entidades financieras que se dedican a este negocio, tiene su propio  diagnóstico. “Es previsible que a lo largo del próximo ejercicio haya un aumento generalizado de la demanda de financiación en todos sus segmentos, y que el nuevo crédito pueda compensar la amortización de la cartera existente, consiguiendo estabilizar así la pérdida continuada de la cartera hipotecaria", afirma. 

Las principales amenazas

El crecimiento, en cualquier caso, será compatible con que continúe el proceso de desendeudamiento del sector privado, ya que la mayoría de las previsiones apuntan a un alza inferior a la que se calcula que tendrá el PIB nominal, con lo que el peso del crédito en la economía continuará bajando. “La escasez de demanda solvente sigue siendo un problema no despreciable. En un país con un desempleo del 20% es difícil prestar”, apunta el catedrático. 

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