Los mercados pueden llegar a encajar sin demasaidos aspavientos las malas noticias. También las buenas, pero lo que no digieren bien es la falta de certidumbre. Los últimos resultados de las elecciones generales abren un panorama de dudas con pocas respuestas a corto plazo, algo que los inversores decidieron tomarse mal. No fue un descalabro de los mercados, pero sí una caída sensible que se suma a la mala racha acumulada por el efecto que la caída del precios del petróleo ha tenido en la renta variable en las últimas semanas. El Ibex 35, el principal indicador de mercado español, abrió y cerró la primera jornada postelectoral con pérdidas, que al final fueron del 3,62% y llevaron su valor hasta los 9.365 puntos, cerca de los mínimos anuales, registrados el mes pasado. Asimismo, la prima de riesgo volvió a experimentar episodios de volatilidad. El diferencial con el bono alemán se movió hasta los 122,6 puntos básicos, mientras que la rentabilidad acabó en el 1,73%.
El mercado español se destacó, para mal, sobre el resto de grandes 'parquets' internacionles. Las bolsas europeas registraron pérdidas moderadas, en torno al 0,5%, mientras que Wall Street inició el periodo de contratación con ascensos, también moderados. Todos los grandes valores del Ibex acabaron en rojo, incluida Merlin Properties, la socimi que se estrenó en el indicador.
Fitch vaticina nuevas elecciones
La agencia de medición de riesgo Fitch considera poco probable una gran coalición PP-PSOE, y apunta hacia la posibilidad de nuevas elecciones en el 2016. Alerta, además, de que una prolongada incertidumbre política, así como un gobierno débil o apoyado por "partidos radicales", pondría en riesgo la recuperación económica. En un comentario tras la celebración de elecciones generales en España, sin que haya salido un claro ganador de las urnas, la agencia de calificación advierte de los riesgos "fiscales y para las reformas" de la "indefinición" del resultado electoral. Fitch recuerda que el líder del PP y presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha dicho que va a intentar formar gobierno "pero esto puede llevar tiempo y las opciones parecen limitadas".Al tiempo, ven "políticamente improbable" una "gran coalición" entre los dos grandes partidos.
"Ya se sabía que en estas elecciones nadie iba a conseguir mayoría absoluta y que incluso los pactos a dos iban a tener muy difícil conformar una mayoría estable", destacó Álvaro Sanmartín, analista de la gestora MCH Alinea Global. "Dicho esto, el hecho de que, con independencia de las ideas políticas de cada uno, los dos partidos tradicionales hayan copado las dos primeras posiciones es un elemento que en principio debería dar una cierta tranquilidad a los mercados, en el sentido de que se evitan escenarios que podrían haber sido más 'perturbadores'”, agregó.
Pero no es esta la visión desde todos los segmentos financieros. De hecho, la incertidumbre política podría frenar la esperada mejora de calificación crediticia o 'rating' del país, según el analista responsable de 'ratings' soberanos de Moody's, tras conocerse el resultado de las elecciones generales en España. Alastair Wilson, advirtió de que en caso de emerger una serie de políticas menos reformistas, podría resultar difícil elevar la nota 'Baa2' con perspectiva positiva. "El resultado de la votación deja muy incierto cuál será el nuevo Gobierno y cuáles serán sus prioridades fiscales y económicas y si pretende continuar con las reformas, al menos en el corto plazo", indicó Wilson.